El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, pidió ayer prudencia a los bañistas que vayan a la playa de Horcas Coloradas, pues podría haber restos en el fondo marino que podrían causar algún daño.
En cualquier caso, recordó que se ha hecho una limpieza para poder abrir la playa, aunque matizó que el problema es que el Ministerio de Medio Ambiente no hizo bien su trabajo en el momento en que actuó en la zona, pues quedaron algunos hierros sumergidos.
El mandatario local comentó que en el futuro se construirán diques semisumergidos para evitar que los temporales se lleven la arena de la playa, como sucede ahora.