El central serbio del Córdoba Dragisa Gudelj se encuentra "bien", después de que este domingo se desvaneciera durante el partido jugado por su equipo en Melilla aunque, tras ser asistido, pudo salir del campo por su propio pie, y regresará con el resto de la expedición cordobesista a la ciudad andaluza, según informó el club cordobés.
Después del susto protagonizado por Dragisa Gudelj, que ya se desplomó sobre el terreno de juego el pasado marzo en pleno encuentro ante el Racing de Ferrol, fuentes del Córdoba indicaron que su capitán volará desde Melilla con el resto de la delegación blanquiverde en la tarde de este domingo de vuelta a la capital cordobesa, tal y como estaba previsto desde un principio.
Desde el Córdoba han incidido en que el jugador, de 26 años, "está bien", y han agradecido todas las muestras de interés sobre el estado de salud de Dragisa Gudelj recibidas, a la vez que han informado de que no entrarán en detalles médicos por el momento.
El defensa cordobesista, hermano del jugador del Sevilla Nemanja Gudelj, sufrió un desvanecimiento en el minuto 27 del partido Melilla-Córdoba de la Primera RFEF, con lo que todas las asistencias médicas de ambos clubes y del estadio melillense entraron de inmediato al campo para socorrer al jugador.
Sin embargo, Dragisa Gudelj se reincorporó de inmediato y pudo salir del terreno de juego por su propio pie, visiblemente desorientado en un principio, pero dando indicios de que la salud del jugador no peligraba en esos momentos.
Minutos después, el Córdoba informó de que el jugador se encontraba "bien" y que había sido trasladado al hospital de Melilla para que se le realizasen las pruebas médicas pertinentes debido al estado de salud del jugador, que sufrió una muerte súbita el pasado 25 de marzo en un partido contra el Racing de Ferrol y cuenta con un Desfibrilador Automático Implantable (DAI) en su cuerpo.
Sus compañeros de equipo, que lograron la victoria en Melilla gracias a un tanto de Calderón en el minuto 69 de juego, celebraron dicho gol con una dedicatoria especial para el serbio, al señalar el brazalete que el capitán del Córdoba suele llevar en su brazo cada fin de semana.
Me alegro que solo fuera un susto y que se haya recuperado