Este lunes han dado inicio las obras para restaurar la capilla del Cristo Rey, declarada Bien de Interés Cultural de Melilla. El proyecto se ejecutará en un plazo de ocho meses, se conservará el templo tal y como está para convertirlo en un espacio de uso cultural y museístico.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha firmado el proyecto junto al vicepresidente segundo y consejero de Fomento, Miguel Marín, tras una visita al templo, que lleva cerrado a cal y canto más de una década.
La capilla del Cristo Rey es un Bien de Interés Cultural que se ubica en el interior del antiguo Hospital Militar y el que ahora será el nuevo Hospital Universitario de Melilla. Se construyó entre 1939 y 1941 por el ingeniero militar Luis Siera Miralles y que, definitivamente, cerró sus puertas en el año 2012.
El proyecto ha sido adjudicado a la empresa de construcción Doranjo por un importe de 897.000 euros y tendrá que ejecutarse en un periodo de ocho meses. La idea es que el templo vuelva a recuperar el esplendor que tenía cuando se inauguró hace 80 años; para ello se van a conservar y restaurar todas las piezas y tallas de madera.
Además se creará una entrada independiente y el edificio estará completamente separado del Hospital.
Con esta actuación, señala Imbroda, se habrá conseguido recuperar uno de los dos Bienes de Interés Cultural con los que cuenta Melilla: la capilla de Cristo Rey y el Fortín de San Francisco, situado en el antiguo cuartel de Santiago. Sobre este último, asegura el presidente que también se restaurará en el futuro y el edificio se respetará al máximo.
“Hay que recuperar todos los altares, todas las tallas, y dejarlos tal y como están. No queremos quitarle nada de lo que tiene”, afirma Imbroda.
Una vez terminada la obra, la intención de la Ciudad es que la capilla tenga un uso de carácter cultural y museístico principalmente, que sea un espacio para albergar conferencias, obras de teatro, exposiciones artísticas o conciertos de música clásica.
Antes de que comenzase la obra, uno de los usos que se había proyectado para el templo era que se dedicara por completo a la Agrupación de Cofradías, pero el presidente rechaza esta idea rotundamente. El edificio se va a recuperar para devolverlo a la vida y no para utilizarlo como almacén por las cofradías, que sería muy limitado por su espacio.
Tampoco cree previsible que alguna procesión pudiera salir desde allí porque está lejos del centro. Pero estará abierto para albergar cualquier otra actividad cultural que quieran realizar, como dar culto o celebrar una misa.
Recuerda Imbroda que en 2004, estando él como presidente de la Ciudad Autónoma, se pidió al Gobierno central la declaración de la capilla del Cristo Rey como Bien de Interés Cultural a petición de la Asociación de Estudios Melillenses y otros activistas preocupados por el patrimonio histórico y cultural de Melilla.
En 2017, al ver que la obra del Hospital Universitario podría destruir todo el complejo, la Ciudad pidió la cesión al Ministerio de Defensa de la capilla por 63 años. Antes de que terminase la última legislatura del Partido Popular, ya se propuso la rehabilitación completa del templo. “Cuando llegamos, pues nos hemos encontrado que no estaba hecho todavía”, lamenta el presidente.
Es una pena , que por descuido o falta de responsabilidad, por quién corresponda, halla llegado al estado ruinoso que alcanzó, con lo cual todo se hace más costoso, y como siempre nadie paga de su peculio personal. En cualquier caso es magnifico, se tenga en cuenta la recuperación del patrimonio. ¡Bravo por la cabeza pensante!.
Herméticos en contratación y subsidiarios en licitación. Las Sociedades limitadas están por bandera, y el cítrico la ilusión de cualquier societario con camino de rosas y parcheos. Menudo pufo a lo Fadela. Recuerda a libros de Melilla con mortadelo y filemón como protas ?