Las elecciones, a pesar de sus claros resultados y la abultada mayoría del PP, no han acabado aún en Melilla.
Hoy, por fin, parece que se deshojará la margarita y que CpM anunciará si piensa o no impugnar los comicios, de modo que se sabrá si el próximo sábado, 11 de junio, se constituirá o no la nueva Asamblea de la Ciudad Autónoma o, si finalmente, a causa del recurso electoral, se verá aplazada como muy pronto para el próximo 1 de julio.
Los cepemistas dicen que siguen estudiando la viabilidad de presentar o no la impugnación, pero todo apunta a que la decisión más que tomada está exclusivamente en manos de Aberchán, cuya voz será finalmente decisoria al respecto.
Se asegura que hay tesis encontradas entre los abogados que asesoran a CpM: Que los hay que opinan que no hay materia para la impugnación y que, por el contrario, también los hay que animan y trabajan en pro de la presentación del contencioso electoral ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Rumorología aparte, puesto que nada claro hasta esta tarde se dirá con carácter finalista por parte de CpM, lo cierto es que el partido de Aberchán está logrando desviar nuestra atención sobre otros asuntos de mayor calado o trascendencia, como el nuevo Gobierno local, que deberá ajustar por lo pronto sus doce consejerías actuales a un total de diez, si el PP melillense, como es su deber, sigue los parámetros marcados por su presidente nacional, Mariano Rajoy.