Correos ha emitido este viernes un sello que rinde homenaje a la pedagoga Justa Freire, una mujer avanzada a su tiempo, figura destacada en la evolución del sistema educativo de nuestro país y desconocida para la mayoría de ciudadanos.
Justa Freire nació en Moraleja del Vino en 1896 y estudió magisterio en la Escuela Normal de Zamora. En Madrid, consiguió plaza como maestra nacional y después de trabajar como docente durante un tiempo en un pueblo de Ávila, regresó a la capital donde logró hacerse con una plaza en el Grupo Escolar Cervantes, centro muy relacionado a la Institución Libre de Enseñanza.
Allí se encargó de la educación de los niños del barrio de Cuatro Caminos. Además, era la responsable del cuidado de la casa, el comedor, la acogida de nuevos estudiantes, entre otras tareas. Posteriormente, Freire consiguió graduarse en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio. Esto le permitió dar formación a otros maestros y viajar por Europa, tras ser becada, donde continuó con su formación.
En 1933, Justa Freire se convirtió en una de las primeras mujeres en ejercer la dirección de un centro escolar. Fue en el Grupo Escolar Alfredo Calderón, lugar en el que puso en marcha algunas de las metodologías innovadoras que había aprendido en su paso por el Grupo Escolar Cervantes y sus viajes a Europa.
Durante la guerra, se ordenó el cierre del centro escolar que dirigía. La zamorana se marchó a Valencia junto a los alumnos donde, junto a otros pedagogos, organiza, a petición del Gobierno, las Comunidades Familiares de Educación. En ellas, alumnos y profesores convivían como si de una gran familia se tratase. Esta situación ayudaba a los pequeños a llevar mejor la guerra y el estar alejados de sus familias.
Su buena labor hizo que rápidamente esta fuera ascendiendo. Así, el Gobierno de la República la nombra, Delegada Regional de la Infancia Evacuada y, posteriormente, Delegada Nacional. Con el fin de la guerra, Freire fue sometida a un consejo de guerra por el que fue condenada a permanecer varios años en la cárcel de mujeres de Ventas.
Su encarcelamiento no frenó su pasión por la educación. Allí, junto a otras maestras, se encargó de la escuela de adultas donde impartió clases a las reclusas. Entre ellas, a algunas de las jóvenes a las que posteriormente se conocería como las Trece Rosas.
En 1941 sale de la cárcel y años después comienza a trabajar como secretaria en el Colegio Británico. Sin embargo, el empeño de Freire por volver a ser maestra no cesó. En 1952 solicitó volver a ingresar en el cuerpo funcionarial de magisterio, permiso que no consigue hasta 1953 pero perdiendo su antigüedad y bajo la prohibición de ejercer en Madrid, por ello, en 1954 se trasladó a ejercer en Manresa. Durante sus últimos años consiguió volver al Colegio Británico a dar clase y colaboró con la revista El magisterio español. Murió en Madrid, en 1965, a los 69 años de edad. Nunca abandonó su labor como pedagoga ni dejó de escribir sobre el oficio al que dedicó su vida.
A los sellos dedicados a Clara Campoamor, Isabel Zendal, Almudena Grandes, Dolors Aleu, Concepción Arenal, Elidà Amigó, María Blanchard, Luisa Roldán (La Roldana), Maruja Mallo, María de Maeztu, Elena Fortún y Lucía Sánchez Saornil, dentro de la colección #8MTodoElAño, se une ahora el de Justa Freire.
Todos los sellos de esta serie han sido diseñados por la artista Isa Muguruza, ilustradora española capaz de crear un universo único que empodera, mediante el arte, la figura de la mujer; una oda a la energía y al cuerpo femenino representado a través de un estilo que mezcla el realismo, la psicodelia y lo metafísico.
El sello dedicado a Justa Freire se puede adquirir en las oficinas de Correos, a través de Correos Market, contactando con el Servicio Filatélico en el e-mail data-original-string="w+YEWCBtC6S2DymATc+uBnXE/RWpEsQAqgxRY629g68=" class="apbct-email-encoder" title="This contact has been encoded by Anti-Spam by CleanTalk. Click to decode. To finish the decoding make sure that JavaScript is enabled in your browser.">at*****************@co*****.com