Un año más, los miembros de la Intendencia del Ejército de Tierra celebran el día 15 de octubre, la festividad de Santa Teresa de Jesús, Patrona del Cuerpo desde 1915, año en el que se aprueba el Patronazgo.
Con este motivo, la Comandancia General de Melilla ha organizado diversos actos el día 16 de octubre en nuestra ciudad, por ser festivo el día 15, fecha de la celebración. Dichos actos comenzarán con una Santa Misa, que se celebrará a las 14.00 horas en las instalaciones del Centro Deportivo Socio Cultural Militar Melilla, en honor de Santa Teresa de Jesús, Excelsa Patrona del Cuerpo de Intendencia y “Doctora Universal de la Iglesia”. Seguidamente, tendrá lugar un sencillo acto militar, presidido por el comandante general de Melilla
Con ocasión de esta festividad, se felicita a todos los Intendentes en situación de servicio activo, excedencia, reserva, retirados, reservistas, viudas y huérfanos del Cuerpo y Tropas de Intendencia.
Reseña histórica
Todo aquel que se acerca a la casa solariega de Santa Teresa en Ávila, se topa con la siguiente inscripción en mármol blanco sobre su fachada de granito: «S. M. el Rey Don Alfonso XIII (Q.D.G.) por R.O. de 22 de julio de 1915 se sirvió designar a la ínclita doctora Santa Teresa de Jesús como Patrona del Cuerpo y Tropas de Intendencia del Ejército».
En 1915 se celebraba el IV Centenario del Nacimiento y Bautismo de Santa Teresa de Jesús.En dicho año, en Ávila había un ambiente de mucho entusiasmo por todo lo que a la Santa hiciese relación.
El subintendente militar Ángel de Aizpuru y Mondéjar, siendo director de la Academia de Intendencia en Ávila, e interpretando el sentir de todos los caballeros intendentes españoles, solicitó del intendente general Soto que fuera declarada Santa Teresa patrona del Cuerpo de Intendencia y de su Academia.
Se procedió a cumplimentar las formalidades de tramitación del expediente incoado a tal fin y lo último que se precisaba era el informe del obispo de Sion, Jaime Cardona y Tur, pro vicario general castrense, que fue redactado en términos de gran entusiasmo y patriotismo. Así decía: «En días de honda perturbación como los nuestros, y de enervante positivismo que todo lo subordina a lo que cae bajo el dominio de los sentidos, no ha podido menos de sernos grato que el brillante y distinguido Cuerpo de Intendencia del Ejército, con una alteza de miras digna de toda loa, haya levantado los ojos al cielo para escoger entre los bienaventurados, el patrono que lo dirija, el titular que lo defienda. Con ello escribe este Cuerpo en su historia la página más hermosa».
Y más adelante añade: «Dos tendencias, bien marcadas, se echan de ver en la votación a que ha sido sometido el asunto religioso; la de los que abogan por el patronato de la Purísima: la de los que propugnan la de la Mística Doctora… Anhelosos en su caballerosidad de secundar los deseos de las autoridades y pueblo de Ávila, que aspira por este medio a estrechar más y más el lazo con que está unido a la Academia de Intendencia, sobre todo, teniendo muy presente que la casa solariega, como si dijéramos, de la Intendencia, la Academia, está sombreada por la cuna de Santa Teresa, ha emitido sufragio con ánimo de tener por Patrona a la mujer de los éxtasis y de las fundaciones, honra de nuestra raza, timbre de Castilla, preciado florón de las letras patrias».
Y termina su informe de esta manera: «Por lo mismo, nos no vemos reparo en unir nuestro sufragio a los deseos de todos, esperando que el Patronato de Santa Teresa habrá de ser para el brillante Cuerpo de Intendencia venero irrestañable y fecundísimo de venturas».
Con gran vehemencia se esperó en Ávila el día en que el Rey don Alfonso XIII sancionara con su firma la trascendental solicitud. La deseada real orden se dio el 22 de julio de 1915 y fue publicada en el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra el 23 del mismo mes. La Academia de Intendencia y el pueblo de Ávila se congregaron en el primer templo teresiano del mundo para entonar un solemne Tedeum en agradecimiento a Nuestro Señor por tan gran merced.
Al día siguiente, el director de la Academia, subintendente militar Ángel de Aizpuru y Mondéjar, promotor de la iniciativa del patronato, escribía en el Diario de Ávila:
«Hoy es para nosotros y al decir nosotros digo el Cuerpo y Tropas de Intendencia Militar, día de gran gala, mejor aún, el gran día de Pentecostés. Con letras de oro debe rotularse esta fecha en los anales de nuestra historia.
Los anhelos, las aspiraciones de algunos lustros, el más bello ideal de esta Academia, por haber encontrado suerte propicia para su realización plena, se han visto coronados por un éxito completo y feliz, colmando de júbilo nuestro corazón»..