CSIF ha exigido este lunes la contratación inmediata de cuidadores para las aulas abiertas de la ciudad, según consta en un comunicado en el que critica que "sin respetar las normas y autorizaciones establecidas en diferentes órdenes ministeriales, la Dirección Provincial ha impuesto la implantación de aulas abiertas especializadas para el alumnado TEA (espectro autista) o para el alumnado con necesidades educativas especiales a varios centros de Educación Primaria y Secundaria en nuestra ciudad". Su razón es que "los alumnos ya están, así que vamos a instaurar el aula".
Según explica el sindicato, existen 4 centros que aún no han recibido la autorización ministerial para disponer de este tipo de aulas ni la dotación económica prevista ("que a nuestro juicio es insuficiente", advierte), pero están de hecho constituidas "con la simple contratación de un docente de Pedadogía Terapéutica y otro de Audición y Lenguaje". "La 'política de hechos consumados' de la Dirección Provincial no tiene en cuenta si la organización del espacio o el horario de atención es suficiente o, al menos, no perjudicial para este tipo de alumnado".
Además, explica que si consideran que ha habido una imposición es porque les consta que ésta "no ha sido una decisión consultada o consensuada con los equipos directivos o con profesionales que luego tendrán que trabajar con este alumnado". "Ya en el curso pasado criticamos la puesta en marcha de estas aulas sin una dotación económica y sin una organización adecuada. En el presente curso, algunos centros que ya tienen serios problemas de espacio han tenido que sacar un aula más de unas instalaciones precarias que ya han sido sacrificadas para aliviar las elevadas ratios que padecemos", explica la organización sindical.
Por añadidura, "la dotación de personal especializado que cubre las necesidades de este alumnado, brilla por su ausencia". "Nos referimos concretamente a los cuidadores profesionales que atienden labores de atención a este alumnado tan importantes como su higiene, sus necesidades básicas y su control para evitar que pongan en riesgo su propia integridad física. Se han abierto muchas de estas aulas sin contratación de cuidadores, incluso en centros que ya tienen carencias de ellos para Educación Infantil, como sucede en el CEIP Real".
Es más, el sindicato asegura que han impedido a padres contratar por su cuenta a cuidadores profesionales de atención individual, comúnmente conocidos como “sombras”, para que acompañen a sus hijos en las jornadas lectivas por no ser personal autorizado por el Ministerio. "Resumiendo: El Ministerio impone aulas abiertas de forma manifiestamente ilegal (sin su autorización previa en el BOE), sin espacio en los centros y sin acuerdo con los docentes afectados, no contrata al personal mínimo e impide que los padres, por iniciativa propia y por la seguridad de sus hijos, contraten el suyo. Una política de inclusión como mínimo descuidada que resulta a la postre vergonzosa".
Para CSIF, “inclusión”, “integración” o “no discriminación” no deben ser conceptos que simplemente adornen discursos políticos o preámbulos en el BOE. "Si de verdad a este Ministerio le importase la inclusión de nuestros hijos, la harían como manda el sentido común: con una buena planificación consensuada, dotación económica acorde y política de contratación que anticipe las necesidades".
CSIF propone una contratación inmediata de especialistas. "Y si hay carencias de profesionales de una especialidad, como sucede con la especialidad de Audición y Lenguaje, que se contrate temporalmente profesorado de especialidades afines, tal y como se ha hecho con especialidades de FP. También que el ministerio suscriba convenios de colaboración con entidades e instituciones dedicadas a la inclusión, que guíen y apoyen la implantación de estas aulas. Y desde luego que la implantación se haga en consenso con los equipos directivos y equipos docentes, previamente a su autorización en el boletín oficial".