La ingesta de mayor cantidad de lácteos y la exposición al sol son dos soluciones a este problema.
Un 59 por ciento de los escolares presenta una deficiencia moderada o severa de vitamina D a nivel sérico, según indica el reciente estudio ‘Vitamina D status in a group of Spanish schoolchildren’, realizado por Rodríguez-Rodríguez y publicado en ‘Minerva Pediatrica’. La leche y los productos lácteos, por su abundancia y elevada densidad de nutrientes, así como su contenido en vitaminas y minerales, en especial vitamina D, resultan fundamentales en la alimentación de los niños.
“Una ingesta adecuada de vitamina D en este periodo regula la adquisición ósea, lo cual deriva en un menor padecimiento de osteoporosis en etapas posteriores de la vida; un menor riesgo de padecimiento de infecciones, diabetes, diversos tipos de cáncer y del aumento de la presión arterial, entre otros”, señala Rosa M. Ortega, del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, añadiendo que “esta deficiencia puede contribuir a perjudicar la salud de los niños a largo plazo y, en concreto, sería conveniente aumentar el consumo de lácteos por su alto contenido en vitamina D”.
Para analizar la situación en vitamina D se controló la ingesta en un colectivo de escolares de 9 a 13 años durante tres días consecutivos. Posteriormente, se comparó el aporte de vitamina D existente, con el recomendado para niños españoles de la edad objeto de estudio y se cuantificaron las cifras séricas de vitamina D, indicadoras de la situación a nivel bioquímico.
Los resultados
Los resultados pusieron de relieve que la ingesta de vitamina D estuvo por debajo de los cinco miligramos al día recomendados en 86,9 por ciento de los niños, aunque esto no quiere decir que en todos estos niños se manifestara la deficiencia, ya que la vitamina D se puede sintetizar en el organismo, comenzando el proceso cuando la piel se expone a la luz del sol. Sin embargo, esta exposición no siempre es posible y cuando hay sol no siempre se expone la piel a los rayos solares.