Melilla recupera hoy la normalidad después no solo de las vacaciones de verano sino también de la celebración de los festejos en honor a la Patrona Coronada de nuestra ciudad. Todo vuelve a la rutina de siempre tras una Feria que empezó pasada por agua y que ha transcurrido durante toda esta última semana con bastante afluencia de público y dentro de la normalidad puesto que no se han producido incidentes dignos de mención.
Si acaso tuviéramos que comentar algo respecto de la seguridad, habría que decir que estuvo muy bien dentro del Real de la Feria pero que dejó algo que desear en los alrededores, tomados por los clásicos niñatos que hacían de su capa un sayo lanzando petardos, por citar un ejemplo.
Acaba una fiesta que siempre es bien recibida por los ciudadanos pero que, por ahora, está lejos de contar con la participación de toda la sociedad melillense. El presidente Imbroda dejó claro que la celebración de la Patrona debe ser patrimonio común de todos pero el objetivo no se cumple ni se ha cumplido prácticamente nunca.
Hay comunidades en esta ciudad que no se sienten cercanas a festejar el patronazgo de Nuestra Señora de la Victoria y esas personas, sobre todo las de edad adulta, no participan de las actividades en modo alguno; no se les ve en las casetas, no disfrutan de los conciertos y viven estos días como si no fuera con ellas lo que debería ser un patrimonio común para Melilla.
Otra cosa reseñable es que la Feria ha sido un éxito: casetas llenas, un ambiente de tardeo muy interesante, mucha gente joven. En definitiva, unos festejos muy dignos si tenemos en cuenta que hablamos de un Gobierno que ha dispuesto de apenas dos meses para prepararlo todo.
Pronto vamos a conocer la valoración que la consejera de Cultura, Patrimonio y el Mayor, Fadela Mohatar, realizará al respecto de todo esto que estamos señalando pero en principio, y sin temor a equivocarnos, ya podemos adelantar que hablará de una Feria “muy positiva” a la vista de sus resultados.
Y pasados estos festejos patronales, Melilla se encamina a la celebración de su Día, el 17 de septiembre, fecha en la que se conmemorará el 526 aniversario de la españolidad melillense y que, como siempre, contará con la ausencia de CpM. Festejos ya está trabajando en las actividades que acompañarán a la conmemoración de la efemérides, en la que estará presente, si todo sale bien, el presidente de la Comunidad Autónoma de Andalucía, Juanma Moreno, para recoger la Medalla de Oro que la ciudad ha querido conceder este año al pueblo andaluz, del que muchos melillenses son descendientes directos.
Joder están todos as desde la más maruja, hasta el que hace más fuerza agarrándose a dos piedras