¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Qué fue de nuestros antepasados? Nosotros somos nuestro presente y construimos nuestro futuro, pero es de vital importancia saber qué ocurrió en el pasado para entender nuestro pequeño mundo. Una idea que sustenta la celebración del Día de los Museos. Una fiesta que se reparte por más de una veintena de países y que organizan miles de instituciones de este tipo en todo el mundo. Melilla también se sumó a esta conmemoración que por primera vez tuvo lugar en los Museos de la Ciudad, en el Etnográfico de la Cultura Sefardí y Amazigh y en el Arqueológico. Allí, los melillenses disfrutaron de una jornada cultural donde los protagonistas fueron los museos, la música, el teatro, los cuentos y la danza.
El antiguo Almacén de las Peñuelas se llenó de vida con las numerosas actuaciones programadas por la Consejería de Cultura y las decenas de visitantes que recibió este emplazamiento de la ciudad a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia y obligó a trasladar todas las actuaciones al interior de los museos.
El lema de este año era ‘Museo y Memoria’ hace referencia que los objetos que se conservan en los museos son proyectores de la historia de las sociedades y trasmiten la memoria de las comunidades, por lo que precisan de ser conservados por todos los ciudadanos.
Las actividades
La primera de las actividades fue la visita guiada y escenificada que estuvo a cargo del grupo de teatro Arrabal. Los visitantes recorrieron las Peñuelas acompañados de dos actores, representando uno de ellos a uno de los primeros historiadores que narró la historia de Melilla, Juan Antonio de Estrada, que vivió en el siglo XIX.
El museo Etnográfico de la Cultura Sefardí y Amazigh acogió la segunda actividad programada, el cuentacuentos. En este caso, fue Nasera Al-lal Mohamed la que narró dos cuentos rifeños, uno sobre un zorro y un erizo que a modo de fábula contaban que no es nada bueno ser glotón, y otro sobre las dedicaciones de un padre hacia uno de sus hijos que causó la envidia del resto de sus hermanos.
Unos minutos más tarde, y en el Museo de Arqueología, fue el turno de la música y la danza. Así, se contó con una actuación de las alumnas de la Escuela Municipal de Danza de la profesora Merche Hurtado. Además, se contó con el arte y el saber hacer de dos grupos, Ithrimoraima, de música amazigh mediterránea, y Cántigas de Sefarad, que vinieron desde Zaragoza.
En la presentación de estas actividades, se destacó que los museos son lugares en los que se guarda la esencia del alma de los pueblos y conforman la identidad de las sociedades.
De esta forma, queda demostrado que los museos son entidades vivas en las que suceden actividades y a las que podemos acudir cuando necesitemos saber más cosas sobre nosotros mismos.