En estos últimos días hemos podido ver como Marruecos volvía a tildar a Ceuta y Melilla de ciudades ocupadas a través de su ministro de Exteriores, mientras que el actual presidente del país en funciones, Pedro Sánchez, pasa allí parte de sus vacaciones. “El mal llamado aliado continúa asfixiando a las ciudades autónomas mientras que nuestro Gobierno sigue rindiéndole pleitesía”, recalca Javier Diego, secretario de Vox Melilla.
La españolidad de las ciudades autónomas no tiene discusión alguna, y la historia lo avala, pero “Marruecos hace caso omiso de los irrefutables hechos históricos y se obstina en reclamar la soberanía sobre Ceuta y Melilla en cada oportunidad que se le presenta”, asegura Diego. “El hecho de que estemos separados por mar de la península, o formemos parte del continente africano y no de la península, no afecta en modo alguno a su españolidad”, añade.
Desde Vox vienen lamentando permanentemente la invasión silenciosa que está llevando a cabo Marruecos con el único fin de sacar adelante sus propios intereses sobre el territorio”, recuerda el dirigente local, para añadir: “Llevan años mirando hacia otro lado desde el Gobierno central, desviando la atención si alguien se atreve a denunciar esta estrategia híbrida para hacerse con ambas ciudades”, señala la formación.
“Lamentablemente solo Vox defiende los intereses de Ceuta y Melilla, como bien llevamos tiempo demostrando y actuando en consecuencia”, afirma el partido en la ciudad. “Desde Vox Melilla seguiremos luchando por el bien de la ciudad y la indiscutible españolidad de nuestras tierras sin doblegarnos ante ningún mal vecino”, apostilla Javier Diego.
La españolidad de cualquier territorio español no es patrimonio de ningún partido y menos de Vox. Dejen de hacer proclamas nacionales al más puro estilo militar y franquista, dejen de utilizar pulseras de la bandera española y salgan a defender temas de igualdad de género, contra la violencia de GÉNERO, dejen de querer ser los garantes de la educación sesgada, del pin parental… etc. DEJEN DE RECORTAR LIBERTADES.