Como Melilla es una ciudad poco madrugadora por lo general y más aún en los fines de semana, posiblemente no fueran muchos los que ayer pudieron ver a los turistas del crucero ‘Island Sky’ que atracó en nuestro puerto. Un total de 170 que se dividieron, según las preferencias ante lo que se les ofertaba, para visitar la zona de Melilla la Vieja o el centro modernista de nuestra ciudad. Apenas encontraron comercios abiertos porque la falta de costumbre ante la llegada de posibles turistas no anima al empresariado local a coordinarse para aprovechar el negocio que puedan reportar estos excepcionales visitantes.
El impacto económico de los cruceros que atracan en nuestro puerto es aún muy escaso pero no por ello hay que menospreciarlo. Se trata de una labor a largo plazo, que sólo cuando se normalice y corresponda con nuevas llegadas de turistas por este medio cada vez más en alza en el turismo actual, obligará sin duda a que nuestro comercio se adapte a la demanda que pueda generar.
Los turistas del ‘Island Sky’ sólo estuvieron cuatro horas en Melilla, pocas pero suficientes para poder llevarse una grata impresión de una ciudad que, posiblemente, les pareció tan hermosa e iluminada como tranquila.
Es de destacar que se espera la llegada de catorce cruceros más en lo que resta de año y que esta inclusión de nuestra ciudad en la ruta de los cruceros es posible gracias a la labor de la Viceconsejería de Turismo y el nuevo calado del Muelle Rivera como consecuencia de la construcción de la nueva Estación Marítima.