Un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraba fuera de servicio logró detener al presunto ladrón de una óptica situada en la zona centro de la ciudad. Fuentes oficiales de la Jefatura Superior a la que pertenece el policía indicó que el agente se encontraba por el centro cuando se percató de que un individuo forcejeaba con una mujer que pedía auxilio a gritos.
El policía actuó de inmediato socorriendo a la mujer, regerente del estalecimiento de óptica que había sido objeto de un robo por parte de este individuo. El funcionario se identificó como policía a través de su placa y así es como supo que el hombre en cuestión había sustraido dinero de la caja registradora. Cuando la mujer trató de pararlo para que no huyera con el dinero, el supuesto ladrón la agredió para zafarse de ella y huir del lugar.
Se da la circunstancia añadida de que ese individuo ya había estado unos días antes en la misma óptica, de donde se llevó sin pagar unas gafas de sol que costaban 150 euros.
En ese momento, el agente que tenía al individuo sujeto, se identificó como Policía Nacional mediante la exhibición de su carné profesional y placa emblema, y procedió a la detención del agresor, que opuso fuerte resistencia para tratar de escaparse, aunque no logró su propósito. De hecho, el agente actuante solicitó como pudo refuerzos a la Sala del 091, que le envió una dotación policial del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) cuyos miembros definitivamente redujeron al detenido, ya que no desistía en su actitud agresiva, y lo condujeron a las dependencias policiales.
Cabe recordar aquí otra importante actuación de un policía nacional fuera de servicio. Ocurrió en el año 2020 cuando salvó a dos niños pequeños y a su padre de morir ahogados en una playa de la ciudad autónoma.