La consejera de Hacienda en funciones, Dunia Almansouri, ha confirmado este lunes que el Juzgado de Instrucción número 2 investiga a varias empresas contratadas por la Ciudad Autónoma dentro del marco de las diligencias abiertas a raíz de la supuesta trama de la compra de votos por correo. La cepemista dijo que, efectivamente, la juez ha pedido la “paralización” de los pagos a esos negocios y que se suministre información de todos ellos.
Almansouri no quiso especificar de qué empresas se trata, a cuánto asciende la cuantía que se investiga ni a qué áreas del Gobierno pertenecen los contratos que están sobre la mesa del juzgado. Y eso, dijo, porque la investigación se encuentra bajo secreto.
Lo que sí hizo la consejera fue criticar la actuación policial al calificar como “circo mediático” que doce agentes de uniforme se personaran en el despacho del presidente en funciones, Eduardo de Castro, para notificarle el auto de la juez. Tan es así que confesó “comprender” la “alarma” causada entre la población por lo sucedido el pasado viernes. “Acudieron doce uniformados para entregar una notificación que estaba compuesta de dos folios y medio”, indicó.
Según la consejera, en muchas ocasiones los juzgados se dirigen a la ciudad en demanda de documentos e información y nunca lo habían hecho de esta forma. A ese respecto comentó que siempre suele solicitarse a través de un agente judicial o, en su caso, utilizando la sede electrónica de la Administración Local.
Formas “perversas”
Estas circunstancias le llevan a considerar que es “perversa” la forma en que, en su opinión, se “está instrumentalizando la justicia”. Es más, entiende que hay intereses políticos detrás de esas decisiones. “Es perversa la forma en que se está instrumentalizando la actuación judicial y la acción policial desde una perspectiva política. Se está haciendo un uso totalmente político de la situación”.
La prueba de ello, insistió, es que el líder del PP, Juan José Imbroda, pidió el viernes que se vaya el Gobierno. “Nos quiere echar de la ciudad con agua fuerte”, señaló para añadir que el citado Imbroda tachó de “tabardillo” que “entraran 30 guardias civiles” en el Palacio de la Asamblea en las operaciones tosca y ópera.
“Si aquello fue un tabardillo esto qué es”, manifestó recordando que la benemérita se llevó miles de documentos, ordenadores varios y que hubo hasta detenidos “que pasaron la noche en los calabozos”.
Para Almansouri, alguien tendrá que explicar el porqué de todo esta situación y del “uso político” que, según reiteró, se hace de la investigación secreta. “A los diez minutos de que entrara la policía, incluso las cadenas nacionales decían que había registros. En algún momento se tendrá que explicar por qué ante una gestión ordinaria, como es entregar una notificación, no se usaron los cauces habituales”.
Cree la consejera cepemista que la prensa tenía más información de lo que ocurría que los propios miembros del Gobierno. Ella, dijo, se enteró al mediodía. “Sé que mi compañero Hassan Mohatar se acercó al despacho del presidente para preguntarle qué había ocurrido y el presidente le explicó lo de la notificación y que se iba a reunir con el interventor y los gerentes de las empresas”.
Volcado de información
Dunia Almasouri se reiteró en que el pasado viernes tan solo se pidió el volcado de información, documentos sobre las empresas bajo investigación y la paralización de sus pagos. “La Administración no está paralizada, todo lo demás está funcionando. Quiero mandar un mensaje de tranquilidad a todos los ciudadanos, los proveedores que tienen contratos con la Ciudad Autónoma o quienes estén pendientes de cobrar alguna factura”, explicó.
Eso sí, las empresas (“pocas”) en investigación no podrán cobrar de forma preventiva y en tanto el Juzgado no decida lo contrario tras analizar el contenido de la documentación extraída el viernes.
La titular en funciones de Hacienda recalcó que hay “tranquilidad total y absoluta” entre los consejeros y que ella misma está a plena disposición de la Justicia para todo aquello en lo que pueda colaborar.
Además, pidió que se respeten “los tiempos de la justicia” y “no se monten circos mediáticos” en torno a la operación policial por la presunta trama de la compra de votos.
Tic, tac, tic , tac el juego termina