El Juzgado de Instrucción número 2 de Almería ha archivado la causa contra un agente de la Policía Nacional acusado de permitir el paso de inmigrantes irregulares entre Melilla y Almería.
La magistrada Clara Hernández, titular del órgano judicial, ha ordenado el sobreseimiento y archivo de las actuaciones ya que “no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que dio lugar a la formación de la causa”, según un auto fechado el pasado 31 de mayo.
El agente melillense pertenecía a la Unidad para la Lucha contra las Bandas y Redes de Inmigración Clandestina (BRIC) y estaba comisionado precisamente en la ciudad de Melilla para reforzar los servicios de control fronterizo. El 18 de enero de 2017, la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía, en un amplio dispositivo desplazado desde la Península, procedió a la detención del agente acusado de hacer la ‘vista gorda’ en el paso de ciudadanos marroquíes sin visado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Cuatro de Melilla autorizó varios registros en la ciudad autónoma.
El informe emitido por Asuntos Internos aseguraba que el agente prestaba servicio uniformado en el embarque de vehículos hacia la Península y habría permitido la entrada irregular a cambio de importantes cantidades económicas, además, el agente también estaba investigado por los delitos de cohecho y amenazas.
La investigación se trasladó a la provincia de Almería, donde dos melillenses fueron condenados en un proceso paralelo como autores de un delito contra los ciudadanos extranjeros. Sin embargo, se mantenía abierta una pieza separada sobre la presunta actuación del agente.
Ahora, el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería considera que no hay pruebas de cargo para acreditar irregularidades del policía nacional y archiva la causa. El acusado queda libre de imputaciones y ni siquiera necesitará ir a juicio.
“A veces hay que recordar que el Código Penal pasa a un segundo plano cuando entran en liza los Derechos Fundamentales”, ha señalado el penalista almeriense José Miguel Ramos, abogado del agente afectado.
“El procedimiento, ya desde la instrucción policial, presentaba grandes nulidades procesales”, añade.
El letrado asegura que el agente es “absolutamente inocente” y critica “una instrucción policial y judicial durísima” desde el comienzo del procedimiento. Ramos afirma que encontró “un entorno muy hostil” en Melilla que anticipaba “una condena” al agente, no respetando la presunción de inocencia y los derechos fundamentales de su representado.
“Hubo incluso algún mando policial, por supuesto ajeno a la investigación de Asuntos Internos, que afirmó con rotundidad a la esposa de mi cliente que iría a prisión de forma inmediata”.
“Es muy importante, siempre, la observancia y respeto al Derecho a la presunción de inocencia de cualquier justiciable”, añade el conocido penalista, sintiéndose “satisfecho y levitante”, al haberse podido acreditar la “absoluta inocencia” de su cliente.