Ha ocurrido lo peor y los vecinos llevaban tiempo avisando de que en cualquier momento podía producirse una tragedia. El edificio histórico de la calle Castelar 4, de Melilla, 'okupado' desde hace meses por entre cuatro y cinco adultos de origen magrebí, ha ardido al mediodía de este jueves.
En cuanto empezó a salir humo por las ventanas de la primera planta del inmueble, la Policía Local que en la mañana de este jueves había desalojado el edificio tras una bronca monumental entre tres de sus okupantes, llegó inmediatamente al inmueble incendiado. En ese justo momento, uno de los 'okupantes' salió del inmueble. En un primer momento se desconocía si en el interior de edificio había alguna otra persona, pero los Bomberos han revisado el local y no han dado la voz de alarma.
Sobre las 13.16 horas grandes columnas de humo comenzaron a salir por los amplios ventanales del número 4 de Castelar, justo frente a la Panadería Patria. En ese momento los vecinos llamaron a los Bomberos que llegaron inmediatamente y comenzaron a apagar un fuego incipiente que terminó siendo sofocado en apenas media hora.
Se da la circunstancia de que la propia Policía Local y los propios Bomberos habían estado en el inmueble un par de horas antes, alertados por los vecinos, que denunciaron la bronca monumental que estaba teniendo lugar en la primera planta de un edificio aparentemente abandonado desde el terremoto del año 2016.
Los ventanales del edificio histórico han quedado devorados por las llamas. La puerta, también fue destrozada en la mañana por uno de los okupantes que al no poder acceder al inmueble a recoger sus cosas porque los Bomberos lo dejaron cerrado con una cadena y un candado, le dio una patada a la puerta y reventó la parte de abajo del portón.
Por ahí se coló y poco después salió con una bolsa con ropa y maldiciendo a los vecinos a los que en un español apenas entendible llamaba "chivatos e hijos de puta".
Los 'okupas' de Castelar están perfectamente identificados por Policía Local y Nacional; por las ambulancias y Cruz Roja que continuamente han estado acudiendo al inmueble para atender o suministrar ayuda a sus inquilinos.
Este jueves, la paz en Castelar saltó por los aires cuando tres de los okupas de la vivienda ubicada en la primera planta del número 4 se enzarzaron en una pelea y empezaron a caer cristales a la calle, ante la sorpresa de los transeúntes.
Poco antes de las dos de la tarde, los Bomberos culminaron las labores de extinción y abrieron puertas y ventanas para airear el inmueble.
Los vecinos temen que incluso en las actuales condiciones de inhabitabilidad, los okupas regresen. Sin embargo, por la noche, dos bomberos regresaron para cerrar bien el edificio e intentar, de esta manera, que los okupas no puedan volver a entrar.
Mi enhorabuena a la Policía, que sabiendo lo que pasaba desde hace tiempo, no hizo (ni hace, ni hará) nada y a la Cruz Roja por ayudar a delincuentes a tener una vida más desahogada. Y mientras, los jueces y demás miembros del ministerio, a cobrar más dinero para mirar para otro lado.
Es lo que tenemos viva PSOE y los Podemitas los de bildu y los independentistas
Totalmente, de acuerdo afortunadamente les quedan dos telediarios..