La historia de esta unidad fue el tema tratado ayer en el Casino Militar por el coronel Juan Carrillo de Albornoz.
El Arma de Ingenieros hunde sus raíces en el siglo XVI con los ingenieros del rey porque eran nombrados directamente por el monarca aún sin haberse conformado una unidad propiamente dicha. Hoy día, la unidad está integrada en el Ejército español y participa en numerosas misiones humanitarias y de paz en el extranjero donde los Ingenieros “han recuperado su esencia primigenia”, según afirmó el coronel Juan Carrillo de Albornoz que ofreció ayer una ponencia sobre la historia de este cuerpo.
Licenciado en Historia y profesor emérito de la Academia de Ingenieros, expuso ante un nutrido auditorio en el Centro Cultural de los Ejércitos (Casino Militar), una síntesis de la historia de una unidad que desde su nacimiento se dedicó a la construcción de infraestructuras militares y también obras públicas ya que la ingeniería civil aparece a principios del siglo XIX.
Fue en 1711 cuando los ingenieros del rey se convierten en un cuerpo y durante todo el siglo XVIII mantienen sus funciones esenciales de construcciones militares de fortificación y obras públicas y edificios notables. En las colonias españolas en América “todo estaba por hacer” y la función de los ingenieros se centra en la construcción de acuartelamientos, palacios de vierreyes y realizar la cartografía y descripción de territorio.
En el siglo XIX se crea la Academia de Ingenieros, similar a lo que se conoce hoy como una escuela militar puesto que anteriormente únicamente existía sendas academias dedicadas a la fortificación y las matemáticas. Sólo en América y Filipinas mantienen sus funciones como directores de obras públicas hasta 1824 en el caso de la América continental cuando se independiza de España y en las islas del Caribe hasta 1898.
Hoy día esta unidad está integrada en el Ejército español “ y no tiene un protagonismo especial pero sí ha recuperado parte de su esencia”, dijo Carrillo de Albornoz, a raíz de la participación en misiones internacionales de paz como, por ejemplo, Afganistán donde construyen escuelas, reparan puentes, entre otras labores. “Es una labor no muy propia de la unidad pero sí interesante porque está mejorando la calidad de vida de la población civil”.