El Ministerio del Interior celebró este miércoles una reunión de la Comisión bilateral hispano-marroquí en la que se ultimaron los detalles de los preparativos de la Operación Paso del Estrecho 2023, que comenzará el próximo 15 de junio y se extenderá hasta mediados de septiembre.
Para Melilla, la OPE representa más barcos atracando en el puerto; más tasas portuarias; más visitantes, pero también más atascos, casi siempre monumentales, en una frontera que no ha conseguido ser fluida desde que abrió hace exactamente un año.
Tenemos aún fresco en la memoria aquel 17 de mayo de 2022 en el que cientos de melillenses se acercaron a Beni Enzar para ver cómo, a las doce de la noche, se abría la reja que separó durante dos años a las familias residentes a uno y otro lado del principal paso fronterizo de la ciudad.
Las cosas no han ido todo lo rápido que esperábamos. Creíamos que con la apertura de Beni Enzar devolvíamos la normalidad a la ciudad autónoma, pero no ha sido así.
Nuestro Gobierno se ha empeñado a fondo en conseguir limar asperezas con Marruecos, pero lo cierto y verdad es que a día de hoy, la aduana comercial sigue cerrada y no se han llevado a cabo, por motivos aún por explicar, las pruebas piloto prometidas.
No sabemos exactamente qué impide retomar el tránsito de mercancías entre un país europeo y otro que tiene firmado un compromiso de dar un trato preferente a los productos procedentes de la UE. No sabemos por qué no hemos pedido amparo a Europa como hicimos en el caso de Argelia, pero sí sabemos que la llegada de inmigrantes ha descendido drásticamente en nuestra ciudad hasta el punto de que en estos momentos tenemos el CETI con apenas 10 personas acogidas.
Está claro, ahora más que nunca, que cuando Marruecos se compromete a blindar las fronteras, las blinda. Por tanto queda demostrado que la llegada de inmigrantes no depende solo de los países de origen sino también de la voluntad política de los países de tránsito.
Sabemos que la inmigración es un fenómeno imparable. Como el agua, busca su vía de escape. Cuando se cierra una entrada, se abre otra. La cooperación internacional es fundamental no solo para frenar la llegada de migrantes sino también para ayudar a que puedan encontrar un proyecto de vida en sus países de origen y frenar las llegadas de migrantes económicos a Europa. Quien no sale, por motivos obvios, no llega.
Otra cosa son los refugiados, a los que Europa no les cierra las puertas. Nuestro compromiso con el respeto al derecho al asilo y está y seguirá vigente.