Este fin de semana se ha estrenado en Melilla ‘Acciones sencillas’, una apuesta de danza contemporánea que explora el movimiento del cuerpo y su fusión con la música, que se ha celebrado durante la jornada de ayer y hoy, a las 20:30 horas, y ha contado con un gran ambiente en el Teatro Kursaal "Fernando Arrabal" para presenciar esta novedosa obra en la ciudad.
Esta obra ha llegado de la mano del coreógrafo y dramaturgo, Jesús Rubio Gamo, y surgió durante el confinamiento y comenzaron con los ensayos en agosto de 2020. ‘Acciones sencillas’ ha reunido a cinco bailarines de danza contemporánea y tres cantantes de flamenco que hacen la música en vivo a partir de palmas, jadeos y una reinterpretación de dos canciones populares. Una de las cantantes es Blanca Paloma, que representará a España en Euorovisión este año.
La apuesta explora la complejidad de la vida moderna y las decisiones que tomamos todos los días a través de la danza, es decir, de la fusión entre el movimiento del cuerpo y la música.
Asimismo, la Consejería señaló, en el día de la presentación, que la obra cuenta con un reparto excepcional, con actores de primer nivel que interpretan cada personaje con una gran emoción y profundidad. La escenografía también es impresionante, indica, con técnicas innovadoras para crear un "ambiente inolvidable".
Rubio Gamo explicó que la idea surge a raíz de pensar en cómo las acciones más sencillas surgen cuando hacemos música y cómo se van combinando de diferentes formas y van adquiriendo diferente complejidad. Por eso, la pieza utiliza el mínimo de recursos escénicos posible con la intención de ver hasta donde se puede llegar.
Al comenzar la pieza, los bailarines llevaban un vestuario. Cuando arrancó la otra mitad, el espectador se encontró con la misma secuencia (con algunas variaciones), pero con un interesante cambio: los bailarines van completamente desnudos.
“Me interesaba ver cómo estas acciones, introduciendo pequeñas secuencias, adquieren diferente significación, emotividad y alcance poético”, afirma Rubio. Además con ello también juega con la lectura que el público hace sobre la obra, ya que cuando cambia algún detalle, explica, las cosas se resignifican.
La primera reacción de los espectadores suele ser de impacto. “Al principio choca o descoloca, pero al final la reacción del público al acabar la función siempre es buena”, cuenta el coreógrafo. Por norma general, el público obtiene una apreciación de lo que conlleva una desnudez “que no está sexualizada” y que está “estetizada”. Se trata, continúa el autor, de una desnudez “lo más humana posible”.
En su recorrido por los escenarios, el coreógrafo señala que los espectadores valoran positivamente el viaje que hacen viendo el trayecto de la obra: desde el choque inicial a la aceptación y poder disfrutar de la apuesta, que no es más que “esos cuerpos desnudos entregándose a esas acciones”.
‘Acciones sencillas’ ha estado nominada a Mejor Coreografía en los Premios de la Crítica de Catalunya 2021 y a Mejor Diseño de Iluminación en los Premios MAX 2022. Se estrenó en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Luque en Madrid en junio de 2021, luego en el Festival GREC de Barcelona y en el Roma Europa Festival, todos ellos co-productores de la pieza. Después ha pasado por distintas partes del país, desde Valencia, Sevilla y Madrid hasta ahora en Melilla.
El coreógrafo confiesa que hay muchas ganas de volver a trabajar a Melilla, donde ya estuvieron el año pasado presentando ‘Gran Bolero’. Espera que ‘Acciones sencillas’ pueda conectar con el público de la misma manera y poder continuar con el hilo a través del poder de la música, de la movilidad y del deseo de entregarse a esa “comunión mística entre cuerpo y sonido”.
Rubio Gamo ha estudiado ballet clásico, danza contemporánea, teatro y literatura en instituciones como la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) o la Universidad Complutense de Madrid.
Comenzó a producir sus propias creaciones a partir de 2009. Después de haber estado viviendo una temporada en Londres, regresó a Madrid en pleno auge de la crisis económica que asolaba al país en aquella época.
Desde entonces ha creado multitud de obras. Entre ellas destaca ‘Gran Bolero’, una coreografía para doce bailarines (6 de Madrid y 6 de Barcelona) coproducida por Los Teatros del Canal y el Mercat de les Flors. Fue nominado como Mejor Montaje de Danza en los Premios Butaca de las Artes Escénicas de Cataluña en 2019 y ha obtenido el Premio MAX al Mejor Espectáculo de Danza en la edición de 2020.
Por último, sus piezas se han mostrado en festivales como Chantiers d’Europe, Théâtre de la Ville de París; Festival Brandhaarden, International Theatre Amsterdam; y Red Nacional de Danza de Suecia, entre muchos otros. En 2020 Radio Nacional de España le otorga el Premio Ojo Crítico en la modalidad de danza.
Un espectáculo hermoso, un derroche de energía en escena. Me impresionaron las percusionistas: qué alarde de ritmos. Gracias a la Consejería de Cultura por hacernos llegar a Melilla un poco de danza.