Como cada año desde 2010, la Unión General de Trabajadores (UGT) ha presentado su informe sobre brecha salarial partiendo de la Encuesta de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta encuesta les permite analizar la información sobre salarios desagregados por sexos.
Con la celebración de este día desde UGT Servicios Públicos pretenden concienciar a la sociedad sobre la existencia de una clara desigualdad en la retribución que perciben las mujeres y los hombres por la realización del mismo trabajo o por un trabajo de igual valor, así como la necesidad de combatir dichas brechas.
"Debemos hablar de brecha y de discriminación salarial porque brecha hace referencia a la diferencia entre los salarios de hombres y mujeres y es el dato que nos pone en la senda de descifrar en qué momento se produce la discriminación, mientras que la discriminación salarial comporta un trato desigual hacia la mujer por el hecho de serlo. Según el informe de la Agencia Tributaria (AEAT) de 2022, de media las mujeres deberían cobrar un 28,6% más para igualar el salario de los hombres y se calcula que se necesitarían 105 años para cerrar la brecha en España. Esta realidad también permea a los servicios públicos donde, según los últimos informes elaborados en UGT, se calcula que en ellos la brecha salarial oscila entre un 5,33% en Educación y un 28,02% en Sanidad", explica la secretaria de Igualdad de UGT Servicios Públicos, Farah Mohamed.
Según aduce, la discriminación salarial se practica de múltiples formas. Una de ellas, dice, se da en el momento de la contratación, ofreciendo a las mujeres el trabajo a tiempo parcial como única vía de inserción laboral. "Es una de las discriminaciones estructurales en nuestro país que tiene una repercusión directa en el salario y en la protección social. En la contratación las mujeres sufren mayor temporalidad que los hombres. Los sectores donde hay una alta presencia de mujeres están peor retribuidos. La siguiente discriminación, se produce al asignar una ocupación en la empresa, las mujeres son situadas en las categorías más bajas. Una vez dentro del mercado laboral, nos topamos con la infravaloración del trabajo de las mujeres en relación a trabajos equivalentes de los hombres, contraria al Estatuto de los Trabajadores. A ello se añade falta de transparencia en las empresas en la promoción, que en ocasiones se practica al margen de los convenios colectivos. Lo mismo ocurre con la asignación de los complementos, muchos hombres perciben complementos que no están recogidos en los convenios colectivos, por la potestad de la libre designación que opera en España tanto en el ámbito público como privado y que casualmente recaen mayoritariamente en los hombres", argumenta la dirigente ugetista.
Desde UGT Servicios Públicos Melilla reivindican minimizar hasta su extinción la brecha y la desigualdad salarial entre mujeres y hombres, entre otra medidas, para el cumplimiento de la legislación vigente en materia de Igualdad Salarial, en concreto el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores modificado por el Real Decreto-Ley 6/2019, de medidas urgentes para garantía de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Así como el Real Decreto 902/2020, de igualdad retributiva ente mujeres y hombres.
A nivel europeo el sindicato exige la aprobación de la directiva sobre Transparencia Salarial anunciada a finales de 2019 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, como una de sus prioridades, pero que va tres años de retraso y sigue sin ponerse en marcha.