El Colegio de Médicos de Melilla ha recordado este miércoles la necesidad de usar mascarillas en centros sanitarios para proteger a las personas vulnerables.
En una nota de prensa, destaca que aunque su uso no es obligatorio desde este miércoles en el transporte público, como entidad apuestan por la precaución y la solidaridad.
En este sentido, hacen referencia a que el Boletín Oficial del Estado ya ha publicado la modificación del Real Decreto de 19 de abril de 2022 y, de esta manera, España deja de ser así el único país de Europa que mantenía la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público.
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (Icomme) asegura que acoge de buen grado esta medida porque siguen bajando los índices de contagio por covid y las hospitalizaciones, pero apela a la precaución y la solidaridad con las personas mayores y las vulnerables.
“Aunque ya no es obligatorio llevar la mascarilla ni en transportes ni en edificios públicos, ni en el avión, ni en el tren, ni en el autobús, hay que recordar que en los centros sanitarios sigue siéndolo. Hay que apelar también a la solidaridad de la gente y que elijan si deben ponérsela o no en circunstancias como estar rodeado de gente mayor y vulnerable”, manifiesta Justo Sancho-Miñano, presidente del Icomme.
"Continuamos avanzando en la normalización tras la pandemia y así se aprecia en los datos de la última semana en España: el número de personas hospitalizadas ha descendido un 12,1%, un 15,2% en UCI, y la incidencia media de contagios en los últimos 14 días se establece en los 50,76 casos por cada 100.000 habitantes. Vamos por el buen camino, pero estamos en invierno y, por lo tanto, es época de infecciones respiratorias. Por ello, recordamos que la mascarilla es la herramienta idónea de prevención en aquellas personas con síntomas respiratorios compatibles con covid, la gripe, el catarro, u otras infecciones respiratorias", añade.
En febrero de 2022 las mascarillas dejaron de ser obligatorias en exteriores, en abril de ese mismo año dejaron de utilizarse en espacios interiores y desde este miércoles desaparecen en los transportes públicos. "Pero el virus sigue ahí y debemos proteger a los más vulnerables", insisten desde el Colegio Médico de Melilla.