Esta institución celebra su 20 aniversario con un homenaje para los trabajadores y la muestra de mapas, libros, revistas, periódicos y curiosidades de sus archivos.
La Biblioteca Pública de Melilla cumplió esta semana su 20 aniversario con la apertura de una exposición en la que se recogen recortes de prensa con los que los melillenses podrán ver la evolución de las actividades que se han ido realizando a lo largo de todos estos años. Además, se destaca en vitrinas gran parte del patrimonio del fondo bibliográfico de la ciudad, puesto que se podrán ver obras del siglo XVI, mapas antiguos, revistas y periódicos de principios del XX.
El vicepresidente primero, Miguel Marín, informó de que la Biblioteca Pública fue inaugurada el 8 de marzo de 1991, pero que para no pisar las diferentes actividades del Día Internacional de la Mujer y no quitarle protagonismo, dejaron esta celebración de aniversario para finales de la semana.
Marín dedicó una felicitación especial a todas las personas que trabajan en este centro y que ponen a disposición de los melillenses un espacio público y cultural que es provechoso y que ha evolucionado en el tiempo.
24.500 socios
En el año 2003 había 10.000 socios y en 2011 ya se cuenta con 24.500, un dato que ratifica el trabajo que se hace desde la Consejería de Cultura y la Dirección de la Biblioteca, según apuntó Marín, “para que los melillenses disfruten y usen este espacio cultural”.
En este sentido, destacó la incorporación de nuevas secciones como la Sala de Investigación, la apertura en horarios especiales de este centro dedicada a los estudiantes para que lo puedan utilizar un mes antes de los exámenes tanto de febrero y junio como los de septiembre y otras actividades que se desarrollan a lo largo del año.
Así, comentó que dentro de las actividades para la celebración de estos 20 años está la exposición situada en la entrada de la Biblioteca y que atraerá a los melillenses por sus recortes de prensa y antigüedad de algunas de las obras mostradas, como libros más antiguos, los planos del edificio, periódicos, libros infantiles y juveniles o varias revistas de sociedad.
Por su parte, la consejera de Cultura, Simi Chocrón, destacó que desde el 2006 cuentan con el certificado de calidad y se ha mantenido hasta este año e informó sobre otras salas relevantes de esta institución.
En 2007 se puso en marcha el Aula de Informática, una iniciativa pionera en la ciudad para que los usuarios pudieran conectarse en Internet de forma totalmente gratuita a través de diez puntos de conexión. Y justo al lado se encuentra la Sala de Audiovisuales, en la que se puede ver una película o escuchar música.
Otro de los aspectos más señalados de este centro fue la Sala Infantil y Juvenil que suele estar llena por las tardes y los sábados por la mañana de pequeños que en numerosas ocasiones son los que animan a los padres a hacerse socios de la Biblioteca y así poder escoger un buen libro de lectura.
Chocrón también hizo referencia a las numerosas actividades que se desarrollan en el interior de estas paredes llenas de estanterías de libros, como la campaña de fomento de la lectura, el pasaporte de la lectura infantil, los carteros reales que recogen las peticiones de los pequeños para el día de los Reyes Magos y actividades de cuentacuentos en verano y Navidad; así como la celebración del día de la Biblioteca o del Libro y otra iniciativas dirigidas a todos los públicos.
Por último, Marín y Chocrón entregaron a todos los trabajadores de la Biblioteca un detalle con motivo de la celebración de este aniversario especial, sobre todo, para aquellos que comenzaron hace 20 años a trabajar aquí.
La Sala de Investigación cuenta actualmente con 100 carnés.
Hay más de 100 personas acreditadas para poder entrar y consultar los fondos de la Biblioteca de la Sala de Investigación, tal y como informó la consejera de Cultura, Simi Chocrón durante el acto celebrado ayer en esta institución.
Esta sala está situada en la primera planta frente a la sala de préstamos de adultos y fue creada específicamente para los investigadores, ya que precisaban tener un espacio para realizar su trabajo. En este sentido, para acceder a esta sala es preciso contar con un carnet de investigador y para ello se precisan requisitos como tener más de 18 años y exponer los motivos de la investigación.
En esta sala se guardan encuadernados los periódicos de ‘El Telegrama del Rif’ desde 1903 hasta 1963, los Boletines de la Zona del Protectorado Español de 1920 a 1947 y un fondo de libros antiguos, de los que destacan la importancia de algunas obras del siglo XVI tales como el manuscrito de ópera de 1537 ‘Capriani Episcopi Carthuginensis et Martynis’, y también un facsímil del manuscrito del Poema del Mio Cid de Per Abbat de 1207.
Otras de las obras guardadas en esta sala son novelas en braille y un diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, una de ellas ya completa con 87 tomos.