El catedrático de Universidad del departamento de Psicología Social y de las Organizaciones de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Ángel Gómez ha respondido a la pregunta ‘¿Por qué es tan difícil investigar la radicalización violenta? Una aproximación multi-teoría, multi-método’ que “es muy difícil tener participantes reales”, que se brinden a hacer una entrevista o responder un cuestionario para tener datos.
Además, en este aspecto, habría que contar, ha dicho, con tres tipos de participantes: quien se está radicalizando, el que ya es radical y quien lo fue en su momento. La investigación, por lo tanto, ha resaltado, tiene que “cubrir todos esos estamentos”.
Así, tras repasar cuáles son todas esas “dificultades” y aportar algunas ideas de cómo se pueden solventar y presentar los datos sobre cada uno de esos tres colectivos, entró a explicar un proyecto realizado en los años 2019 y 2020 en las prisiones españolas.
Gómez ha puntualizado que no se trata de terrorismo exclusivamente, ya que también hablamos de “delincuencia organizada”, y, específicamente, bandas latinoamericanas. De esta forma, el experto ha aclarado que la investigación es genérica, no centrada en Melilla, donde, pese a todo, considera que sería “una zona interesante” para hacerla.
En cualquier caso, ha finalizado Gómez, por su experiencia, hay ciertos “errores que se cumplen, como, por ejemplo, pensar que toda la gente que pertenece a un grupo violento se comporta igual, independientemente de que ese grupo sea extremista político, radical religioso o pertenezca a una banda latinoamericana o a otra de crimen organizado”.
La conferencia ha estado enmarcada en el seminario ‘Extremismo y radicalismo religioso’, organizado por los Ilustres Colegios de la Psicología y de la Abogacía de Melilla, con el apoyo de la Universidad de Granada (UGR) en Melilla.