El volcán de La Palma y la guerra de Ucrania han sido los protagonistas de la clausura de las Jornadas de Emergencias y Catástrofes del Colegio de Psicólogos de Melilla celebradas este viernes en la Comandancia de la Guardia Civil.
En el acto, han participado como invitados tres componentes del Grupo de Intervención Psicológica de Emergencias y Catástrofes (GIPEC) de Canarias que se han referido a estos dos asuntos.
Así, por un lado, la coordinadora provincial del GIPEC en La Palma, Cristina García, ha hablado de la erupción del volcán de La Palma, ocurrida en septiembre de 2021, y ha resaltado la coordinación que se puso en marcha para atender cuatro escenarios distintos, los primeros auxilios psicológicos para asistir a la gente en el estrés y la ansiedad o “los ataques de pánico, ira y rabia” que sufrieron.
Otra de sus tareas fue la de acompañar a los damnificados en sus viviendas, tanto para ayudarlos a recoger cosas de dentro como para acogerlos “cuando salían destrozados”, ha relatado.
Según ha contado, en una segunda fase llegaron otros compañeros a reemplazarlos, así como subvenciones de ayuntamientos y cabildos y donaciones de la gente que permitieron contratar a psicólogos que viven en La Palma y que, a día de hoy, siguen proporcionando asistencia, aunque de un tipo distinto a la que se daba en un primer momento.
Por último, García ha hecho un llamamiento a las instituciones para que tengan en cuenta su trabajo, un trabajo que también ha abarcado, entre otros campos, la ayuda durante la etapa más dura de la pandemia de covid-19, con más de 200 personas al servicio de la ciudadanía.
También han estado presentes otros dos componentes de ese grupo para hablar sobre la situación de la guerra de Ucrania. Melinda Endrefi, la única psicóloga de emergencias en Rumanía y la primera en Ucrania, junto a Ismael Pérez, experto en psicología jurídica y forense, han formado equipo para atender a la gente y formarlos para que puedan desenvolverse “de manera autónoma” cuando ellos no estén, según ha explicado Endrefi.
En realidad, ella lleva allí desde que empezó la guerra, pues llegó a Rumanía el día 23 de febrero y un día más tarde comenzó todo.
Por lo tanto, una emergencia de tres días se ha convertido en ocho meses de estancia para Endrefi, mientras que Pérez ha viajado ya cinco veces hasta el país.
Los tres han contado unas experiencias que, a buen seguro, resultarán útiles para quienes han asistido a la clausura de la jornada.