La asociación Melilla Acoge recibirá de la Ciudad Autónoma una subvención de casi 15.000 euros, dirigida específicamente al “acompañamiento y alojamiento de personas ucranianas”, según figura en el Boletín Oficial del pasado 30 de septiembre. Se trata de una concesión directa de subvención por parte de la Consejería de Presidencia y Administración Pública que encabeza Gloria Rojas.
En su memoria, Melilla Acoge alude a la “situación de emergencia” ocasionada por la guerra y la necesidad de crear “un sistema de plazas de acogida” para los refugiados, en su mayoría mujeres y niños. En nuestra ciudad residen en la ciudad alrededor de 10 personas ucranianas, la mayoría de ellas vinculadas al mundo del deporte “que no van a poder regresar a su país en tanto en cuanto la situación no mejore”, razón por la que “van a depender del sistema de acogida que ponga en marcha la ciudad”, razona la asociación.
En ese sentido, advierte que tres de esas personas ucranianas llegaron a Melilla a raíz del inicio del conflicto y que no descartan que lleguen familiares suyos. “Para hacer frente a esa situación es imprescindible crear nuevas plazas de acogida y vamos a trabajar en torno a seis ejes prioritarios como son alojamiento, productos de higiene personal, ropa y alimentos, apoyo psicosocial y acompañamiento emocional y luego, en una segunda fase, refuerzo de competencias”, explica Melilla Acoge.
La Consejería, por su parte, en el informe que realiza respecto de la solicitud de la subvención establece que “no puede dudarse de la extraordinaria necesidad de adoptar este tipo de decisión atendiendo a razones e índole social y humanitario”. Asimismo, la Dirección General de Presidencia deja claro que Melilla debe desarrollar “su propuesta de acción humanitaria que se inserta en el objetivo principal establecido en la Estrategia de Acción Humanitaria de la Cooperación Española que consiste en contribuir a la mejora de la situación de las poblaciones afectadas por desastres y conflictos”.
Esta misma área de gestión del Gobierno local deja claro que “es palpable y real que la intervención ante situaciones de emergencia humanitaria exige una respuesta rápida y ágil por parte de la Administración Pública”.