Este lunes ha comenzado la administración de la cuarta dosis del covid para mayores de 80 años. La sala habilitada para ello en el instituto Victoria Eugenia se ha llenado en poco más de dos minutos, desde la apertura de puertas. El Faro se ha trasladado hasta el centro educativo para comprobar cómo estaba siendo la vacunación a primera hora.
Este lunes era la fecha marcada en el calendario del Ingesa para el comienzo de la administración de la vacuna del coronavirus en los melillenses de 80 años o más. Aquellos, que por cualquier circunstancia no tuvieran las dosis anteriores, también pueden acudir a inyectarse la correspondiente.
Desde hoy hasta el 14 de octubre, la vacunación será sin cita previa en horario de 10:00 a 14:00 horas. Para la inyección se deben esperar 5 meses desde la última vacuna y tres meses tras la infección por covid.
A las 10 de la mañana se iniciaba la vacunación en el instituto Victoria Eugenia. Mucho antes del comienzo, ya había cola a las puertas del centro, tal y como explicó a El Faro Karim. Él es el celador que estaba controlando la llegada de las personas que querían vacunarse, y se había quedado sorprendido con la buena acogida que estaba teniendo esta nueva pauta de vacunación de covid.
"En dos minutos ha llegado bastante gente", comentó el celador. Todos esos interesados que habían llegado desde bien temprano, eran trasladados hasta el salón de actos del centro, donde iban a ser vacunados, para que no tuvieran que estar esperando de pie. "Calculo que hay unas 20 personas", añadió. Una cifra significativa al ser las 10:02.
Muchos de estos mayores acudían acompañados por familiares y estaban muy tranquilos antes de entrar. El celador comentó a este diario que la mayoría sabían perfectamente el proceso después de tres pautas, y que el personal del Ingesa ayudaba a todo aquel que lo necesitara o fuera solo.
Miedo al coronavirus
Muchos melillenses acudían al instituto por miedo a pasar el covid. Es el caso de Flori. "Por el momento no lo he pasado, gracias a Dios", comentó esta melillense. Así que por precaución ha ido a administrarse su dosis correspondiente.
Es lo que mismo que le ha pasado a Adriano, otro melillense que entraba al instituto poco después del comienzo de la vacunación. "La edad es un inconveniente para estas cosas, te pilla y te hace polvo", comentó. "Prefiero poner el brazo que es muy fácil y ya está", bromeó Adriano.
"Si hay quinta me la pongo también, y si es acompañada de la de la gripe, una cosa que me ahorro", dijo a El Faro este melillense. Él se ha puesto ya todas las vacunas que tenía que ponerse, pero no descarta administrarse más, si es necesario.
Otros muchos, por temor a volver a pasar el coronavirus. Es el caso de Mimunt. Ella tiene solo dos dosis de la vacuna, porque pasó el covid hace unos meses, y ahora le toca la tercera dosis.
"Lo pasé muy mal", comentó. Tuvo muchos síntomas y tiene miedo de volver a ponerse mala. Así que Mimunt no se lo ha pensado dos veces, y en cuanto ha podido ponerse la tercera dosis, ha ido bien temprano al punto de vacunación.
Hasta la zona no solo se acercaban mayores de 80 años. Otros interesados en administrarse la nueva dosis, acudían al instituto para ver si se la podían poner, sin éxito, ya que por ahora no les toca.
La llegada de estos mayores al instituto estuvo animada durante las primeras horas de este lunes. Algunas personas, incluso, acudían sin tener la edad fijada, y volvían a casa sin la vacuna.
Para los trabajadores del Ingesa que estaban trabajando en el instituto, esto es muestra de que hay ganas. "Está bien que vengan preocupándose por ponerse la vacuna, ya les llegará el tiempo para ponérsela como a todos nosotros", comentó uno de ellos.