Melilla ha alcanzado los 1.193 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil, la mayor cifra de los últimos diez años, gracias al aumento del 2,1 por ciento de las plantillas impulsado por el Ministerio del Interior en los últimos cuatro años.
Con la incorporación este verano de los nuevos agentes de Policía Nacional y Guardia Civil a sus destinos de la ciudad autónoma, son 573 los policías nacionales y 620 los guardias civiles de plantilla en activo en nuestra ciudad.
En total han sido 25 nuevos agentes los que se han incorporado a Melilla en los últimos cuatro años, lo que representa un incremento de un 2,1 por ciento desde diciembre de 2017, cuando el conjunto de las plantillas de ambos cuerpos estaba en 1.168 efectivos.
Durante el anterior Gobierno, entre 2011 y 2017, a pesar del aumento de población en Melilla, el número de efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FyCSE) en nuestra ciudad no solo no creció sino que se vio mermando, dado que la cifra de agentes de ambos cuerpos era de 1.170 a la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa y de 1.168 cuando dejó la Presidencia del Gobierno
La recuperación progresiva de las plantillas desde 2018 ha sido posible gracias a las sucesivas ofertas de empleo público convocadas por iniciativa conjunta del Ministerio de Hacienda y Función Pública y del Ministerio del Interior. Con la última oferta de empleo público, aprobada el pasado 24 de mayo por el Consejo de Ministros, son 18.872 las plazas convocadas para la Policía Nacional y la Guardia Civil desde 2018, siempre con tasas de reposición superiores al cien por cien.
Este proceso se enmarca en la política puesta en marcha por el Ministerio del Interior, que apuesta desde hace cuatro años por el aumento de los recursos personales y materiales de Policía Nacional y Guardia Civil y por la mejora de las condiciones y retribuciones para los agentes. Forman también parte de esta política el plan de infraestructuras de 1.000 millones de euros que se está ejecutando para la mejora de comisarías y cuarteles por toda España o la subida de las retribuciones con las que los agentes han visto aumentado su salario en más de 20 por ciento de media.