El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, se ha declarado este lunes “muy preocupado” ante la previsible huelga indefinida del servicio de limpieza de la ciudad, a cargo de Valoriza, a partir de este sábado, día 3 de septiembre, coincidiendo con el comienzo de la Feria.
El portavoz del comité de empresa, Abdelhuahed Al-Lal, ha descartado que se vaya a producir la reunión que estaba prevista el martes con los representantes de Valoriza. De hecho, el arreglo de la situación está más lejano cada día que pasa, pues, aun cuando haya una reunión entre ambas partes, luego los trabajadores deberían votar en la asamblea si seguir con la huelga o aceptar las condiciones que en ese supuesto caso se ofrecieran.
Y más difícil es todavía la solución, visto que el comité de empresa ha denunciado a Valoriza ante la Inspección de Trabajo, ya que, según Al-Lal, la empresa está obligando a los empleados a trabajar media hora más los fines de semana “a través de amenazas”.
Al-Lal ha anunciado que, además, Valoriza está "coaccionando" mediante publicaciones que indican lo que se va a descontar de sueldo a cada trabajador durante la huelga en función del puesto que ocupe. Unas cantidades que van desde los 51,66 euros al día a los peones en turno de día hasta los 185,77 al jefe de servicio por cada noche.
Por todo ello, “la huelga es más segura que nunca”, ha concluido el representante de los trabajadores de Valoriza.
El acto de conciliación
Cabe recordar que los trabajadores y los representantes de la empresa de limpieza Valoriza no llegaron a acuerdo alguno durante la reunión por el acto de conciliación que se realizó el pasado martes, día 23, en el Área de Trabajo de la Delegación del Gobierno, que participó en ella como mediador en el conflicto.
Así las cosas y sin ninguna reunión prevista, Al-Lal da prácticamente por seguro que el primer fin de semana de la Feria la huelga va a estar en pie.
Al representante de los empleados de Valoriza le extrañaba mucho la postura de calma expresada por algunas autoridades, como fue el caso de la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, quien se mostró convencida de que las negociaciones iban a llegar a buen puerto.