El presidente de la asociación Unitaxi Melilla, Mohamed Lamrani, ha lamentado, en declaraciones a El Faro, que, desde el cierre de la frontera, de manera unilateral, por parte de Marruecos, los taxis ya no pueden entrar en ese país con el cambio de la normativa para la frontera, una vez aprobadas las nuevas relaciones entre ambos estados tras los acuerdos establecidos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Rey de Marruecos, Mohamed VI.
Aunque ha asegurado que, en el pasado, incluso había llevado a Alhucemas a una princesa de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), pero el problema ahora se produce porque ahora se están pidiendo pasaportes a ambos lados, lo que ralentiza mucho el tránsito. En efecto, tanto desde la Delegación del Gobierno como desde la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, confirmaron que, vistas las largas esperas que se producen en Beni Enzar, no es algo que tenga mucho sentido.
Así, apuntaron apuntaron que, en primer lugar, no parece posible que un número de taxis salgan a Marruecos y dejen desabastecida la ciudad y, a continuación, que no parece muy lógico para el cliente esperar dos horas de cola mientras el taxímetro en marcha. Por lo tanto, y aunque, en principio, el vehículo podría pasar siempre que estuviera a nombre del conductor, lo más apropiado parece ser coger un taxi hasta la frontera, cruzarla andando y montarse en otro ya en Marruecos. Además, recordaron, en todo el país hay taxis que no pueden salir de su localidad salvo en ciertas ocasiones.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, el titular de la cartera, Hassan Mohatar, ha dicho que, en teoría, los taxistas puede cruzar la frontera “si tienen un documento de la aduana”. De todas formas, el consejero ha manifestado que, mientras que antes del cierre podían salir sin ningún problema, ahora no cree “que a los taxistas les interese esperarse dos horas en la cola”. En este sentido, Mohatar ha asumido que “poco o nada” pueden hacer al respecto desde el Gobierno local. Además, hay que tener en cuenta que los taxis marroquíes tampoco pueden traer a pasajeros a Melilla.
Pese a todo, hay ciudadanos que comentaron que están encontrando dificultades para encontrar taxis en las paradas del centro porque todos ellos están siempre en la frontera, especialmente durante los momentos clave de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Taxis en la frontera
Ante ello, Lamrani ha negado que eso fuera así, aunque ha reconocido que puede haber habido “momentos puntuales” en los que se haya quedado alguna parada vacía, especialmente en las horas que coinciden con salidas o llegadas de barcos o aviones.
Sin embargo, el presidente de Unitaxi Melilla cree que eso sucede “en todos lados”, por lo que no lo ha considerado como algo “exclusivo” de la ciudad autónoma.
En este sentido, Lamrani ha solicitado un poco de paciencia al ciudadano, que hace cola sin problema para entrar al cine o al centro de salud, pero le cuesta más esperar la llegada de un taxi. Pese a todo, el representante de Unitaxi Melilla ha asegurado entender el “nerviosismo” que ello pueden causar en el ciudadano estas esperas en ciertas ocasiones, especialmente cuando éste tiene que coger un avión o un barco.
“Yo creo que es algo puntual”, seguramente relacionado con el tránsito de la OPE, “porque taxis hay”, ha concluido, negando de esta manera la necesidad de ampliar la flota de estos vehículos en la ciudad autónoma.
Retirar los maceteros de la calle O'Donnell
Por otra parte, la Ciudad Autónoma ha colocado unos maceteros grandes en el medio de la calle General O’Donnell que hacen imposible el paso de los taxis a través de ella.
El presidente de Unitaxi Melilla, Mohamed Lamrani, solicitó, a través de este medio, que las autoridades habiliten una zona de paso, especialmente porque hay personas mayores, o impedidas, que deben acudir a los bancos a cobrar su mensualidad y no pueden ir andando hasta la parada de taxis ni se les puede dejar demasiado lejos de su lugar de destino, a riesgo de que esa persona sufra algún percance.
En este sentido, el representante de los taxistas ha citado, aparte de Unicaja, en la calle General O’Donnell, el del Banco Sabadell en la calle General Pareja.
Así, Lamrani ha pedido que se deje entrar a los taxis a las calles peatonales, en general, y a esa, en particular, igual que sucede, por ejemplo, en la calle Real, en Ceuta, o en otras localidades españolas, como Granada.
A su parecer, sería algo “bueno” y que, además, redundaría “en beneficio del cliente, del ciudadano”, ya que, según reiteró, “hay mucha gente que no puede acceder andando y hay que llevarla hasta la puerta del establecimiento”.