Algunos ciudadanos de Melilla se quejaron de la situación en la que se encontraba muchas mañanas la playa de Horcas Coloradas, con restos de basura y desperdicios. El Faro fue a comprobar el estado en el que estaba dicha zona.
Durante las primeras horas de la mañana poca gente había por la zona. A lo largo del paseo marítimo había algunas personas haciendo ejercicio. Al preguntarles por las quejas ciudadanas, decían que solían cruzar de paso mientras practicaban deporte pero que la zona nunca había brillado por su limpieza.
Al llegar a Horcas Coloradas, hay obreros en la zona y un camión se encuentra depositando las rocas en la zona de la playa. Lo hace con ruido estruendoso. Un par de personas están sentadas bajo una sombrilla y comentan que está fatal organizado. Apuntan que las obras deberían hacerlas antes u en otra época del año, que este no es el momento indicado para ello. Se quejan de que no pueden disfrutar tranquilos del baño.
El ruido del camión y las enormes rocas cayendo en la arena, también asustan a algunos perros que pasan por allí con sus dueños. Horcas Coloradas es la única opción que tienen muchos melillenses para poder disfrutar junto a sus mascotas de un rato de playa.
El paseo marítimo está plagado de restos de basura. Son de gente que va allí por la noche, se dedican a beber y dejan la zona muy sucia. Melillenses se quejaron a El Faro de que está situación viene ocurriendo desde hace un tiempo. Los que pasan por allí, aseguran que los desperdicios son culpa de “los guarros” que van allí durante la noche y que cuando amanece no recogen los restos que dejan allí.
Algunos también señalan los restos de plástico que llegan del mar y acaban por ensuciar la orilla. La playa tiene las sombrillas dispuestas y la arena en general está limpia, pero melillenses echan en falta un poco más de limpieza diaria.
Esto se soluciona con agentes de policía local vestidos de paisano y con coches particulares . Estarían pendientes de los que ensucian el paseo y multandolos sin contemplaciones , solo así de fácil se soluciona el problema.
A los multados se les podría dar la posibilidad si no tienen recursos para pagar , ponerlos a limpiar toda la mierda que otros como ellos han tirado , a la vez llevarían una camiseta donde diga " yo no volveré a ensuciar más mi ciudad." así se lo pensarán otra vez..
No sólo Horcas,es la ciudad entera .