La empresa Ambulancias Melilla, que gestiona para el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) el servicio de transporte sanitario terrestre en la ciudad autónoma, ha condenado la "inaceptable" agresión sufrida por dos de sus técnicos de emergencias sanitarias adscritos al 061, tras haber acudido el pasado sábado al Puerto Deportivo a atender a una persona herida, que se encontraba tirada en el suelo.
Así, Ambulancias Melilla se ha sumado al rechazo que de estos hechos ha realizado el propio Ingesa, que ha criticado "enérgicamente" la agresión sufrida por estos profesionales que prestan servicio en la sanidad pública.
Además, Ambulancias Melilla ha pedido que este tipo de comportamientos supongan para las personas agresoras "no sólo todas las medidas que contempla la ley", sino también "la máxima repulsa social".
La empresa local ha considerado asimismo que es "injustificable" que unos profesionales de las emergencias sanitarias en el ejercicio de su trabajo al frente del 061 "se trasladen con la máxima celeridad a atender a una persona y se encuentren a un individuo fuera de sí que los agrede, amenaza de muerte e impide que un herido grave reciba la atención urgente que requería, poniendo en peligro con ello su vida".
No obstante, Ambulancias Melilla ha destacado "el absoluto compromiso de todos sus profesionales por seguir garantizando en tiempo y forma todos los servicios que el Ingesa coordina para que la actividad del 061 sea una de las más reconocidas en la ciudad autónoma".
Sobre esta cuerda, la entidad ha recalcado que, "además de las consecuencias penales de la denuncia contra este agresor", el "mejor gesto" es "la condena social por este tipo de comportamiento".
También desde la Federación de Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores de Melilla han manifestado su solidaridad con los técnicos del 061 y han lamentado estas conductas, que deben ser castigadas "con contundencia" por las autoridades.
En fin,si digo lo q pienso, voy a Soto del Real.
Todo mi apoyo a estos compis...
Se tiene que ser un auténtico mal nacido para agredir a un auxiliar de ambulancias en el ejercicio de sus funciones.