La hostelería sigue siendo uno delos sectores que más están sufriendo esta crisis derivada de la pandemia y la mala gestión del país. “Han sufrido constantemente durante estos años de restricciones, la obligación de cerrar sus locales, no facturar y no poder ganarse el pan de sus familias, a lo que se le suma un centro de la ciudad sin vida”, sentencia Vox Melilla.
El barrio del Real es una de las zonas de la ciudad con más vida, ocio y restauración. Sin embargo, el centro sigue sin volver a lo que un día fue y “aunque nos alegramos de que el Real funcione, debería lucharse más por revitalizar la zona centro y darle también la oportunidad de volver a brillar”, asegura la formación local. Decían que, con la frontera abierta, nuestra ciudad volvería a llenarse de consumidores, pero “lo cierto es que los comerciantes se quejan de que venden menos y los hosteleros ven cómo los fines de semana unos potenciales clientes se van a la península y otros a Marruecos”, afirma la formación dirigida por Tasende.
El centro de Melilla necesita un proyecto ambicioso que reactive el consumo, puesto que “los comerciantes y hosteleros llevan tiempo luchando por revitalizarlo, pero el Gobierno no les ayuda”, sentencia el partido local. “Debemos seguir buscando alternativas para mejorar la calidad de vida en la ciudad”, apostilla el partido para añadir: “Aunque cualquier tarde que se visite el centro, se puede demostrar que falta un plan de dinamización de la zona que llame al consumo”. Vox Melilla lleva mucho tiempo “pidiendo una revitalización del centro de la ciudad y sus comercios, y así, dejar de lado la economía mal basada en el comercio atípico”. Por ello, desde el partido instan “a la búsqueda de un plan de dinamización, que ayude a mejorar la situación del comercio y la hostelería de la ciudad, atrayendo también al consumidor al centro”.
Quizás con menos calles peatonales y más aparcamientos y algún bar donde tomar una cerveza y menos cafeterías islamistas.