El cantante Jorge Drexler actúa esta noche en el Teatro Kursaal-Fernando Arrabal a las 21:00 horas, presentando su nuevo disco ‘Tinta y Tiempo’. Antes del concierto ha estado hablando con la prensa y se ha mostrado fascinado con la idea de estar en Melilla, a la cual tenía muchas ganas de venir.
Al visitar por primera vez Melilla, el artista confiesa que se siente impresionado de estar aquí porque siempre ha sentido mucha curiosidad por conocer de primera mano esa convivencia multicultural que es un signo muy marcado de la ciudad autónoma. Él, cuya familia paterna es judía, quería comprobar si eso era cierto.
En ese sentido, comenta que siente como si la mítica coexistencia que había en las ciudades españolas hubiera emigrado aquí hace 500 años. “Las identidades unidimensionales siempre me asustaron” y, por eso, disfruta mucho cuando encuentra espacios tan ricos como estos en los que se cuestiona dicha identidad y ahondan en la complejidad cultural, algo por lo que Melilla destaca. “Siempre he pensado que las identidades complejas generan muchos cuestionamientos que son buenos para muchas cosas, entre ellos la creatividad”, detalla.
Durante la actuación de esta noche, tocará las piezas de su nuevo álbum, el cual comenzó a escribir cuando estalló la pandemia del coronavirus. Drexler comenta que, como a todos, la cuarentena le pasó factura y que la reclusión que sufrió en ese periodo de tiempo le causó bastante agobio. "A mí me gusta la soledad, pero no a la que estuvimos obligados", dice entre risas.
El autor señala que siempre ha sido consciente de que escribir es un arte de expresión y es un acto que hay que compartir con los demás, algo que se tornó más difícil al proclamarse el estado de alarma. "El aislamiento, la ausencia de vida exterior, se ve que no ayuda para la vida interior", apunta.
A raíz de esta situación, el proceso creativo del nuevo álbum se complicó porque estar encerrado le dificultaba escribir las canciones. “Me faltaba el acto de comunicación de enfrentarme a otra persona y cantarle" porque "si no podía comunicar, no terminaba de contar las cosas”, comenta el artista. Hasta ese momento no se había dado cuenta del grado de importancia que el acto de expresión que suponía escribir. Necesitaba rodearse de gente para poder crear y compartir lo que hacía porque "uno no escribe solo las canciones, sino también acompañado".
Por este motivo, ‘Tinta y Tiempo’ se atascó un poco en el camino, pero en cuanto las restricciones comenzaron a levantarse y ya se pudo salir de casa, Drexler volvió a reunirse con los músicos y ya todo empezó a encajar. "Recuperamos la visión del disco", apunta.
A pesar de haber sido el que más trabajo le ha dado, declara sentirse muy orgulloso de este nuevo álbum. Ya ha sido presentado en Latinoamérica, donde llegaron a hacer diez conciertos en quince días, y el artista no tiene palabras para describir la alegría y generosidad de la gente que los recibió. Ahora se muestra muy entusiasmado de tocar en Melilla.
Gracias Jorge, fue una noche maravillosa, gracias a la ciudad por traer a cantautores de tu calibre!
Todos los que vienen de gañote y por unas horas siempre contando la misma gilipollez de la multiculturalidad. Déjale aquí 5 días sin poder salir fácilmente y viendo lo triste y provinciana que está Melilla y termina jurando en arameo. La diversidad está ya en todas partes gracias al turismo, menos aquí, tan tontos que os lo creéis lo que dicen los del gañote y 12 horitas como mucho.