El consejero de Deporte implica de lleno a los funcionarios en los pagos de la Mutualidad de Futbolistas. “Hay que decir las cosas como son. Los técnicos son los que fiscalizan el objeto y la forma de pago y yo al final firmo la orden y comparto el criterio de los técnicos”. El consejero de Deporte, Francisco Robles, llamaba a esto “no esconderse detrás de los técnicos”.
Ante el escándalo que se está viviendo en la política deportiva en relación a la Federación Melillense de Fútbol (FMF), Robles habló después de varios meses para señalar que son los técnicos funcionarios de la Ciudad Autónoma los que por lo visto dieron el visto bueno al convenio, los que sabían que los pagos de la mutualidad se habían suprimido del convenio para pagarse aparte, son los técnicos los que estaban al tanto de que el presidente de la FMF había decidido duplicar las licencias ilegalmente, y finalmente son los técnicos los que decidieron que debía pagarse dos veces la mutualidad, siendo estos mismos técnicos los que le dijeron a Robles que podía firmar órdenes de pago para el fútbol playa en 2009 cuando esta modalidad ni tiene cuotas, ni tenía licencias.
Robles, según sus declaraciones, se limitaba a firmar órdenes de pago y a posteriori compartir el criterio de los técnicos. En síntesis, si hay indicio de delitos, son los técnicos los culpables, y no quienes negociaron a espalda de los técnicos, como son Robles y Martínez; y son los técnicos los que permitieron con sus firmas que se pagaran dos mutualidades e incluso tres por un mismo jugador federado.
Hacienda
A todo esto, Robles, rozando el esperpento, dijo que la Consejería de Hacienda estaba revisando los pagos a la Mutualidad de futbolistas y que había que ser prudentes. Lo que no dijo es que la Consejería de Hacienda está revisando los pagos no precisamente porque Robles los haya pedido, sino porque el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y el consejero de Hacienda, Guillermo Frías, decidieron tomar la iniciativa para investigar la veracidad de las denuncias que se han efectuado desde la Televisión pública. Robles se enteró después de que le estaban revisando sus pagos y sus subvenciones.
Robles añadió: “espero que se clarifique y si hay que pedir responsabilidades que se pidan a quien haya que pedírselas y lo dice el consejero de Deporte”. Con esta afirmación el titular de Deportes no parece ser responsable absolutamente de nada, ya que insinúa que cualquier exigencia de responsabilidad desde luego no recae sobre la máxima autoridad política del deporte, amigo del presidente de la FMF, artífice y firmante de los convenios con la FMF, patrono de la Fundación Melillense de Fútbol, lector de cartas personales de Diego Martínez en las comisiones de Cultura y dedo acusador contra el gerente de TVM de carecer de credibilidad.
Finalmente Robles trató de explicar que todo obedece a una campaña de hace varios años, señaló a este periódico aunque sin citarlo expresamente, al director de Inmusa, y calificó de perdigonada el asunto de los pagos fraudulentos a la Mutualidad.
Robles no fue capaz en su respuesta de repetir lo que dijo en su primera versión a preguntas internas de su propio Gobierno: ya no dijo que la decisión de duplicar licencias era de Madrid, ni dijo que era legal pasar dos licencias de Mutualidad por un mismo jugador de fútbol base a la Ciudad Autónoma.