La Policía Nacional de Melilla ha detenido a un peligroso delincuente reclamado por la justicia por tentativa de homicidio, lesiones, daños y atentado a agente de la autoridad.
Los hechos se remontan al pasado 8 de marzo, cuando agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) circulaban por la Urbanización de los Pinares y observaron a un conocido delincuente conduciendo un vehículo.
Los agentes lo reconocieron y tenían conocimiento de que pesaba sobre él una reclamación judicial en vigor, consistente en una búsqueda, detención e ingreso en prisión.
Inmediatamente se le ordenó que se detuviera, pero al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida conduciendo marcha atrás a gran velocidad a lo largo de varias calles impactando contra varios vehículos que se encontraban estacionados así como contra el vehículo policial. Como resultado ocasionó cuantiosos daños.
Lejos de atender a la reiterada orden policial, el hombre arremetió contra uno de los agentes que le cortaba el paso, teniendo que esquivarlo saltando a un lateral, así como a un viandante que allí se encontraba, que también hizo lo mismo para evitar ser arrollado, requiriendo tres agentes y un ciudadano asistencia médica posteriormente.
Agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Jefatura de Melilla, lograron verificar que el autor de estos hechos era asiduo de una cafetería de la Cañada Hidum, si bien siempre estaba protegido por un numeroso grupo de personas a su alrededor que le advertían a la menor sospecha de presencia policial, por lo que se tuvo que establecer un operativo específico de detención que contara con el apoyo de personal uniformado de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) ya que el individuo contaba con el apoyo de numerosas personas de dicha barriada.
En un momento dado se dio luz verde al referido operativo policial de detención, accediendo los agentes de manera rápida y sorpresiva, no obstante el apoyo inmediato de sus secuaces permitió al delincuente que emprendiera la huida siendo seguido por varios policías, entorpeciendo la intervención policial, familiares, amigos y vecinos en número superior a 30 personas que trataban de imposibilitar la detención lanzando piedras y abalanzándose sobre los actuantes.
A unos 100 metros del lugar, los agentes lograron dar alcance al evadido, que al verse rodeado, esgrimió una navaja para impedir su detención, hasta que finalmente fue reducido y detenido.
El detenido es un joven de 26 años de edad, de nacionalidad española, con nueve detenciones anteriores, quien pasó a disposición judicial en la mañana del día de ayer, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.
Seguro que en unos días un@ juez@ lo pone en libertad por buen comportamiento y otros tantos atenuantes.
Señor@s dice el refrán: Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. ¿ A que hay que esperar para tener a esta escoria el máximo tiempo entre rejas ? ¿ y a la gentuza que los protege ? Sean familiares o amigos, que yo sepa son cómplices del delincuente o por lo menos encubridores. Seguro que la LEY, para ellos algo tendría si se quisiera aplicar.
Ojalá no nos tengamos que cruzar nunca, con una alimaña de estas.