Mientras los habitantes de Melilla se debaten entre la necesidad de abrir o no la frontera con Marruecos, entre hacerlo inmediatamente o con toda la calma necesaria, bien cabe atender a cómo se han movido las estadísticas de la ciudad en cuanto a población, empleo, inmigración o criminalidad durante los dos últimos años, que han descendido entre 2019 y 2021.
Menos delincuencia
De acuerdo con los balances anuales de Criminalidad del Ministerio del Interior, Melilla cerró el 2019 con 5.579 infracciones penales. La mayoría de ellas fueron hurtos (1.204), así como robos con violencia e intimidación (373) y delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria (146).
Sin embargo, al concluir el 2021, la cifra de infracciones había bajado a 4.116, es decir, 1.463 menos que antes de la pandemia. Aquí, delitos como el hurto se redujeron más de la mitad (576). También disminuyeron los robos con violencia e intimidación (201) y los de lesiones y riña (119); y las sustracciones de vehículos, que pasaron de 76 en 2019, a menos de la mitad (35) en 2021.
Asimismo, los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones fueron de 98 en 2019 a los 70 de 2021. En particular, los robos con fuerza en domicilios se movieron de 71 en 2019, a 55 el año pasado.
No por gusto en enero de este año la cárcel de Melilla registraba un descenso histórico del número de presos. En concreto, donde antes había habido de 350 a 500 internos, había menos de 200. Sin dudas, la reducción del volumen de población reclusa de Melilla se corresponde con la bajada del número de infracciones penales que se han registrado en la ciudad desde que comenzó la pandemia.
Solo los delitos contra la libertad e indemnidad sexual y los de tráfico de drogas no disminuyeron de 2019 a 2021. De hecho, el narcotráfico se ha más que triplicado durante la pandemia, al ir de 63 infracciones en 2019, a las 230 que hubo el último año. Es importante tener en cuenta que muchos de estos delitos se concretan en la valla fronteriza, donde los narcos acostumbran a tiran paquetes de droga desde Marruecos.
Es más, antes de la pandemia, alrededor del 1,04% de las infracciones cometidas por drogas en España tenía lugar en Melilla, una cifra que tiene que haber aumentado considerablemente hasta la fecha.
Es relevante no perder de vista tampoco que en 2018, el 57,1% de los detenidos en Melilla tenía nacionalidad marroquí y eran mayormente personas entre 18 y 30 años, el segmento poblacional más desempleado.
Menos inmigración irregular y desempleo
Si por un lado, en el año previo a la crisis sanitaria arribaron por vía marítima 906 inmigrantes irregulares a Melilla, esa cifra disminuyó enormemente, hasta situarse en los ocho registrados hasta el 30 de octubre de 2021. También bajó el número de embarcaciones, al ir de 48 en 2019, a apenas dos en igual fecha del año pasado.
Al mismo tiempo, fueron 4.984 los inmigrantes irregulares llegados por tierra a la ciudad autónoma en 2019, frente a los 1.042 acumulados de enero a octubre de 2021, o sea, que descendió casi cinco veces la inmigración por vía terrestre.
A la vez, en 2019, la tasa de desempleo era del 27%, casi el doble que en España (14,2%). Además, el desempleo en Melilla ese año abismalmente superior entre los extranjeros (42,7%) que entre las personas de nacionalidad española (24,8%). En tanto, se acentuaba en la población de 16 y 24 años y particularmente en las mujeres.
No obstante, según la Encuesta de Población Activa (EPA) dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), al concluir el 2021 en Melilla eran 32.000 las personas empleadas, 8.100 las que no tenían ocupación y 20,24 %, la tasa de paro.
De hecho, esta disminución del desempleo se evidencia además si el dato se compara con 2020, ya que a fines de 2021, había 1.556 (-16%) desempleados menos que el año anterior.
Menos población
Si tenemos en cuenta que la natalidad es lo que impulsa el crecimiento de la población de Melilla, no la inmigración, al bajar los nacimientos ha disminuido también el total de la población, que en 2019 era de unas 84.689 personas, con la edad media (35,6 años) más baja de todas las autonomías. Además, la diferencia de edad media entre sexos es escasa: 36,2 años para las mujeres y 35,0 años para los hombres.
Los extranjeros censados en Melilla en 2019 eran 20.108 y la mayoría de ellos, unas 18.359 personas que representan el 21,2% del total de la población que reside de manera oficial en la ciudad, provenía de Marruecos. Entonces, el 61,3% de las personas que residían en Melilla había nacido en la ciudad y un 15,4% en otras ciudades españolas.
Al finalizar el primer semestre de 2021, Melilla tenía 83.489 habitantes, lo que supone un descenso de 1.200 personas con relación al 2019, según los datos del INE.
No obstante, la ciudad registró un saldo vegetativo positivo (diferencia entre nacimientos y fallecimientos) en el primer semestre de 2021, con 141 bebés más que la cifra de muertes.
Sin embargo, en todo el 2021 Melilla registró la mayor caída de la natalidad de España, un 29,54% menos que en 2019. El índice de fecundidad de Melilla, que registra el propio INE, era en 2020 de 8,23 nacidos por 1.000 habitantes en el caso de madres de nacionalidad española, y de 38,14 nacidos por 1.000 habitantes para madres extranjeras. En 2019, esas cifras eran de 9,45 y 55,78 por cada 1.000 habitantes, respectivamente.
Asimismo, de enero a junio de 2021, Melilla tuvo un saldo migratorio positivo (diferencia entre emigración e inmigración) con el exterior, que se situó en las 112 personas.
Más pobreza
Ahora, los índices positivos anteriores, no se han traducido en una mejora de los niveles de pobreza.
La tasa AROPE de Melilla abarcó en 2019 el 38,5% de la población. Es decir, que más de un tercio de los melillenses se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lo que pone a Melilla como el segundo territorio autónomo más pobre de España.
Así, en 2019 el 35,7% de sus habitantes estaba en situación de bajos ingresos; el 12,9% enfrentaba una carencia material severa; y el 24,8% vivía en hogares con baja intensidad de trabajo. Por otro lado, Melilla era entonces la autonomía con mayor renta media por hogar: 37.552 euros; y los ingresos medios por persona alcanzaban los 11.427 euros.
En tanto, a tenor con la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, el 42,4% de la población residente en Melilla estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2020, una variación de 3,9 puntos porcentuales comparado con el año previo a la pandemia.
Aunque en riesgo de pobreza estaba un 36,3% de los habitantes de Melilla, con carencia material severa, un 13,9%; y con baja intensidad en el empleo, un 28,2%, la renta media por hogar sí disminuyó ligeramente al ubicarse en los 37.138 euros en 2020.
Pero como os gusta disfrutar de sus costas y gastronomía.
Que Melilla está mejor con la frontera cerrada es un algo que se nota al poco tiempo. Se tenía que decir y se dijo.
Maquiando el racismo y el complejo de superioridad , típico de una sociedad ciega y inculta donde prolifera la mediocridad . O sea la delincuencia es cosa de los moritos , nosotros somos unos civilizados occidentales que estamos en otra orbita . Un aristócrata que supuestamente se lleva un millón de dólares por hacer una llamada estafando a una institución como el ayuntamiento de Madrid mientras mueren miles de personas es delinquir a lo legal y lo grande , la moralidad y la ética se la aplicamos a los moros , gitanos , sudacas y negros y pobres . Las mordidas que se llevan los políticos tampoco es delinquir? Los vertidos del mar menor tampoco . Hay que ir a por el débil que vende más por ser negativo ( vivir a lo marroquí dijo una opinión acá .. todo una experta en sociología ). Por eso salen cuatros botarates a comentar un análisis social sesgado , superficial y sin profundidad del origen de la delincuencia en un contexto social desfavorable por razones : Políticas , económicas y geográficas . Si aprendiéramos a discernir entre el acto de delinquir y la nacionalidad o etnia del delincuente podríamos inferir que no todos los curas son pederastas . Se aprende a no generalizar, estereotipar , enjuiciar , prejuzgar . Obviamente la delincuencia ha bajado por el cierre de la frontera por el mero hecho de que ha bajado la población o la masa que entraba ( pura matemática estadística ) lógicamente habría que contabilizar otros delitos entre la misma población como internos de Melilla por haberse acontecido dentro de la ciudad autónoma . Seamos serios señores de la redacción el único responsable por delinquir es el delincuente , ni su etnia , ni su estatus social , ni su clero . El único que se sienta ante un juez es el o la que comete el delito , aún así se le proporciona un abogado para poder defenderse. La delincuencia es una lacra social que habría que erradicar mediante la educación . El odio y los estereotipos se ha demostrado empíricamente que no hace ningún bien .
Ati no te conviene la frontera abierta porque no tienes familia en marruecos y mejor te callas. Lo suyo hay que pedir más policía para no dejar entrar a los criminales
Está claro que es necesario un control fronterizo lo mas efectivo posible, para evitar que merme nuestra calidad tanto en servicios sanitarios como en seguridad ciudadana y en otros tantos aspectos positivos que nos ha evidenciado el cierre de la frontera con Marruecos. Ojala nunca mas vuelvan las imágenes tan inhumanas que se mostraban en televisión de l@s porteador@s o las colas interminables de coches, en un lado y otro de la frontera.
Lamentablemente estos datos de tranquilidad delictiva que hemos tenido durante el cierre de fronteras, se acabarán para volver a la intranquilidad y la delincuencia de un cierto número de energúmenos salvajes que entraran en Melilla bajo piel de cordero, para convertirse en lobos una vez dentro. Y es que la Ley española, ya se sabe, es indulgente con los malos reincidentes, y severo con los que por alguna causa cometen un primer error. Somos demasiado democráticos y hacemos de los derechos humanos nuestro principal estandarte. ! Qué ilusos somos, así no va tanto a nivel personal como en política exterior.!
Me hace gracia leer un artículo donde el mediocre ministro de asuntos exteriores , dice muy a boca llena que el rey marroquí invita a patético Pedrito a romper el ayuno del Ramadán, y que ello lo hace en gesto de las buenas relaciones con España. Se puede ser más hipócrita y mentiroso, como es posible que el pueblo español consienta está tomadura de pelo, es que no hay leyes para que estos parásitos que demuestran ser unos incompetentes traidores a la unidad de España, puedan ser expulsados del gobierno. Lamentablemente no la hay, y es que Dios los cría y ellos se juntan. Hoy por ti y mañana por mi, piensan los corruptos políticos, para curarse en salud para cuando ellos puedan gobernar.
A veces me dan ganas de vomitar, y esta noticia es una de ellas. No se lo que piensan mis compatriotas, pero así ESPAÑA no puede seguir.
Está clarísimo que mantener la frontera cerrada supone un enorme beneficio para la calidad de vida en Melilla y un rotundo éxito para nuestra ciudad. El que quiera vivir a la marroquí, que se largue a su país.
Aplaudo