Vox quiere que los migrantes que saltaron la valla a primeros de mes se queden en Melilla "a la espera de juicio" por considerar que cometieron delito al "traspasar violentamente" la frontera "dejando a su paso guardia civiles y policías nacionales heridos, así como cuantiosos daños materiales de todo tipo".
El partido rechaza que fueran acogidos en el CETI "y no fueran internados en un centro de detención y dispuestos a disposición judicial".
Asimismo, critica el uso de dinero público en su manutención, ropa y asistencia social. "Cuentan con una panoplia de profesionales de la asistencia social que les instruyen sobre sus derechos", apunta Vox para preguntarse a continuación "¿quién les paga el viaje?" a la Península, una vez se acepte a trámite la petición de asilo.
"Si pagamos todo nosotros, las autoridades deberían recuperar el coste de las ayudas que Marruecos recibe de la UE o descontarlas de las ayudas al desarrollo que directamente entrega nuestro país a Marruecos", manifiesta Vox.
En el caso de que el viaje fuera lo sufraguen ellos con su propio dinero "primero habría que cobrarles los daños causados, el coste de su manutención y la parte pecuniaria de las sanciones que por sus delitos deban pagar tras los correspondientes juicios".
Actualizar leyes
La formación que lidera Santiago Abascal entiende que se deben actualizar las leyes en materia de inmigración "de modo que respondan a la realidad actual" de los saltos a la valla. "Hay que instar a los foros internacionales a realizar las modificaciones necesarias de los convenios que hayamos suscrito de modo que también estos se adapten a las circunstancias actuales".
Si todo permanece igual, Vox tiene claro que habrá "efecto llamada". "Si los seguimos atendiendo a cuerpo de rey y enviándolos gratuitamente a la península, seguiremos manteniendo más fuerte que nunca el efecto llamada". "Por cada 900 que pasen a la península, habrá varios miles más apostados en las faldas del Gurugú esperando el momento de irrumpir a golpes en Melilla".
Cómo te gustaría verlos arrastrarse por las calles por un chusco de pan, ¿eh, campeón?