La autoridades marroquíes han detenido a cinco supuestos lobos solitarios del Estado Islámico, que preparaban acciones terroristas individuales contra cuarteles militares, comisarías y edificios gubernamentales, así como contra miembros de las fuerzas públicas, la administración y la banca.
Según informa este miércoles en un comunicado la Oficina Central de Investigaciones Judiciales, órgano antiterrorista marroquí, los arrestos se produjeron en una operación llevada a cabo simultáneamente en varios lugares: Kenitra, al norte de Rabat; Larache, entre Kenitra y Tánger; Tarudant, al sur del país cerca de Agadir; Souihla, cerca de Marrakech, y Souk El Sabt y Ouled El Nama, en la región de Beni Melal del centro de Marruecos.
La nota indica que los detenidos tienen entre 21 y 44 años y son sospechosos de participar en la planificación y preparación de "proyectos subversivos, en el contexto de las denominadas operaciones terroristas individuales".
En los registros a sus domicilios los agentes requisaron armas blancas y equipos electrónicos que ahora se analizarán para revelar su contenido, además de manuscritos en los que se enaltece al Estado Islámico, incluyendo uno con un inventarios de materiales y preparaciones para fabricar explosivos.
En los documentos también se elogian los métodos de asesinato y mutilación de cadáveres del Estado Islámico, al tiempo que se declaran como infieles a los miembros de la sociedad y a los representantes de las autoridades públicas y se da licitud al dinero recaudado para el terrorismo.
De lo incautado, dice la nota, se extrae que los detenidos ya habían detallado sus objetivos terroristas individuales usando las técnicas de los lobos solitarios del Dáesh.
Entre esos objetivos, el comunicado indica que planeaban atacar cuarteles militares y de seguridad e instalaciones gubernamentales, así como asesinar a miembros de las fuerzas públicas marroquíes y a representantes gubernamentales.
Los presuntos terroristas también apuntaban a entidades bancarias para asegurar el apoyo económico a su causa, indica la oficina antiterrorista, que no detalla cuándo se produjeron las detenciones pero sí que los arrestados se encuentran bajo custodia de la Fiscalía especializada, que intenta ahora averiguar si tenían vínculos con células yihadistas de dentro o fuera de Marruecos.