El voluntariado del Banco de Alimentos de Melilla ha recibido el certificado del curso que los acredita como manipuladores de alimentos.
Así, más de 30 voluntarios de varias asociaciones e instituciones, que semanalmente acuden a realizar diversas tareas en el Banco, han culminado la formación sobre seguridad alimentaria y normas de higiene, según informa una nota de prensa.
Además de felicitar a quienes han obtenido el Certificado de Manipulador de Alimentos, desde el Banco han agradecido especialmente a la Clínica Veterinaria Albeitar y al veterinario Francisco Álvarez Frías, con muchos años de experiencia en Sanidad y Salud Pública, por "la disponibilidad y el cariño" que le ha ofrecido a la iniciativa.
Asimismo, el Banco ha mostrado su gratitud por el interés y la colaboración de entidades como Aspanies Plena Inclusión, FEAFES o el Centro de Reforma de Menores Infractores, en las distintas actividades que realiza.
En ese sentido, es importante recordar que precisamente el esfuerzo del Banco de Alimentos, de los servicios sociales y de otras áreas y entidades, así como las donaciones de los propios melillenses, han logrado evitar que durante la pandemia se vieran en Melilla las llamadas "colas del hambre", que lamentablemente enfrentaron otras ciudades españolas.
Con la frontera cerrada, el confinamiento obligatorio y la crisis económica empeorada por el caos sanitario, hace dos años no pocas familias quedaron sin recibir ingresos de ningún tipo y han podido susbsitir por la ayuda de entidades como el Banco.
Según ha dicho a El Faro el presidente del Banco en Melilla, Pedro Paredes, fue muy duro trabajar al comienzo de la pandemia, cuando se duplicaron las peticiones. Aunque habitualmente habían tenido una demanda media de entre 4.500 y 5.000 personas, entonces llegaron a ser unas 9.200 las que reclamaban auxilio.
En aquel momento, de acuerdo con Paredes, la solidaridad de los melillenses hizo posible la recogida de "cifras extraordinarias" de alimentos, con los que se pudieron atender durante semanas a centenares de familias en una situación de desprotección absoluta.