Un nuevo intento de salto de unos 50 magrebíes a la valla de Melilla fue frustrado este sábado por fuerzas de España y de Marruecos.
Según dio a conocer la delegación de Gobierno de Melilla, el hecho ocurrió sobre las 7:15 horas, cuando el grupo de migrantes trató de aproximarse por la zona de Arroyo Villa Pilar.
No obstante, "la coordinación del amplio dispositivo a ambos lados de la valla, compuesto por Guardia Civiles y fuerzas marroquíes" permitió neutralizar "en su totalidad" al grupo y evitar que "llegase hasta el vallado", amplía la información.
Esto ocurre después de que las entradas irregulares de magrebíes parecían haber sido frenadas por el muro que levantó Marruecos en la garita de Mariguari, por donde entraban a Melilla los migrantes usando escaleras a plena luz del día.
Apenas el pasado domingo dos guardias civiles de la ciudad resultaron levemente heridos leves y necesitaron atención médica, tras intentar frenar otro salto masivo de magrebíes a la valla.
Aunque en aquella ocasión el intento de un centenar de migrantes también se produjo sobre las siete de la mañana y logró ser abortado por fuerzas anti-intrusión a ambos lados de la valla, las autoridades melillenses estimaron que al menos siete magrebíes consiguieron entrar en la ciudad.
El Balance de Inmigración del Ministerio del Interior confirma que en 2021 aumentaron en un 7,8% las entradas de migrantes a Melilla y a Ceuta.
En total ingresaron de manera irregular por tierra a ambas ciudades autónomas 1.845 migrantes, 133 más que en 2020. Sin embargo, esta cifra no contempla a las alrededor de 10.000 personas que entraron a Ceuta durante la fallida marcha verde.
Por vía marítima, en cambio, disminuyó el arribo de migrantes a Melilla de enero a diciembre de 2021. En total, entraron a la ciudad en pateras o en embarcaciones de recreo 39 personas, frente a las 51 que lo hicieron en el año anterior.
Lo anterior evidencia un descenso del 23,5% en la llegada de migrantes por mar y del 12% en el número de embarcaciones.
Creo q la,guardia civil solo tendrian q echarles pintura y despues detenerlos. Nadie puede parar el hambre. Y Marruecos es un pais de marroquies, con esto se entiende todo.uno come los otros a mirar.
Está visto que a la narcodictadura marroquí como algunos la llaman, le continua la imparable fuga de talentos que Mohamed VI dice que tan bien nos viene para disfrutar de sus conocimientos (chapuceros en gran medida) en Europa.
SUMA Y SIGUE, ESTO SE HA CONVERTIDO EN EL CUENTO DE NUNCA ACABAR...