Dicen que Robles, al destaparse la duplicidad de licencias en el fútbol local, justificó que jugar a fútbol y fútbol sala entraña riesgos distintos y que por eso, hay que pagar dos cuotas de seguro, y que eso viene de Madrid. Tan cándidos argumentos para defender a su amigo y que su Mutualidad se lleve 200.000 euros en un año, choca con la historia, los reglamentos y la verdad.
La Federación Española no dice eso. Dice en su Reglamento de 2010 que está prohibido que un jugador tenga dos licencias, y en el caso de que un jugador sea de fútbol o sea de fútbol sala, quiera jugar con su mismo club en las dos modalidades, lo puede hacer con una sola licencia.
Lo dice el Reglamento de la FMF 2009-10, pero a Diego Martínez el 7 de julio de 2009 se le ocurrió que serían dos licencias para el mismo jugador. El resultado de la decisión son dos mutualidades, pero como paga la Ciudad y no los clubes, no hay problemas: está Robles al otro lado. Así que Robles lo que hace en la Ciudad es aceptar lo que le diga y dicte Martínez, pagar y pagar, y como nadie se va a dar cuenta porque esto no lo pagan los equipos ni los jugadores, ya tenemos montado un segundo mercadillo.
El Secretario de la Mutualidad y hermano de Diego, confirma el cobro de dos mutualidades. El Vicepresidente Muñoz confirma que fue una decisión de la Junta Directiva en Melilla: hemos decidido que nos paguen dos veces.
El Secretario de la Mutualidad dice que Robles lo sabía desde el primer momento. Todo eso, después de que Medina lo intuyera delante de una pequeña pizarra. Ahora buscan coartadas, una vez descubierta la maniobra. Robles, la conocía.
Pero el Gobierno, no. Los funcionarios, no. El Consejero de Hacienda, no. El Director General, no. El presidente, no. Las licencias se duplicaron, las pasaron al cobro, y allí estaba el visto bueno de Robles.