La sección sindical CSIF prisiones de Melilla reitera su petición de "dimisión irrevocable" del director de la cárcel de Melilla, Francisco Rebollo, a quien considera el máximo responsable de lo que califica de "desastrosa" gestión de la pandemia en ese recinto.
Precisa que Rebollo "se ha inhibido de tomar ninguna iniciativa propia para afrontar las consecuencias de la pandemia. Siempre ha estado a remolque de las peticiones y solicitudes realizadas por los trabajadores del centro a través de sus representantes sindicales y cuando lo hizo, lo hizo tarde y mal, con las consecuencias que tuvo en las personas que están privadas de libertad, a las cuales tenemos la obligación legal de velar por su integridad física y su vida".
También recuerda la dejación de funciones del "Sr. Director en la fuga de un interno", ocurrida en el mes de septiembre de 2020, y que ha finalizado con un expediente disciplinario a dos funcionarios que les ha llevado a una sanción de siete meses de suspensión de empleo, sueldo y pérdida de su puesto de trabajo en Melilla.
Advierte que "dicha fuga se produjo por fallos estructurales de la propia prisión. Hay unas carencias graves que el sr. Director conocía, por distintos informes previos transmitidos de forma verbal y escrita de diversos profesionales, previendo lo que podía ocurrir y desgraciadamente sucedió. Algunas carencias se han solventado tras la visita de los Inspectores".
También lo responsabiliza con la fuga hace unos meses, de tres internos de nacionalidad marroquí, para lo cual emplearon motos de agua. Considera "llamativo y desconcertante, que dichos internos retirasen todo el dinero de su cuenta de peculio antes de salir". Recuerda que el Director del C.P. de Melilla es quien orienta, dirige y coordina la política penitenciaria de los permisos de salida por lo que es el máximo responsable de este hecho.
Desamparo a trabajadores
Para CSIF Prisiones los trabajadores del C.P Melilla se sienten "absolutamente desamparados, menospreciados por el Sr. Director" y recuerda que "en estos dos últimos años con la pandemia del COVID, hemos estado al pie del cañón en momentos tan difíciles como fue el día del ingreso en prisión de los 33 inmigrantes del CETI (la prisión de Melilla no está preparada para tal avalancha), sin prácticamente medios de EPI, resultando seis de ellos positivos en COVID.
Lamenta que no se tenga en cuenta por el Director los esfuerzos realizados en estos meses, "en los que hemos llegado a tener un pico de 66 internos positivos en COVID, doblando turnos, haciendo un esfuerzo tremendo (recuerdo que somos los únicos profesionales NO sanitarios que estamos en contacto continuo y directo con positivos durante las 24h)" lo que considera que el Director "nos insulta, minusvalora y menosprecia nuestro meritorio trabajo en estos momentos de pandemia".
Señala que los trabajadores de la prisión sufren las consecuencias de los distintos incidentes regimentales, agresiones, e insultos, entre otros, y no se sienten respaldados por la dirección, poniéndose de perfil eludiendo cualquier tipo de responsabilidad.
También señalan que además de eludir cualquier tipo de actuación, siempre lo hace a remolque, y no da ni una sola respuesta a los escritos que se le presentan. De ejemplo cita que continua sin realizar las mejoras que se proponen en el centro.
Critica SCIF Prisiones su inacción ante comunicaciones verbales y escritas sobre "las plagas de mosquitos, de cucarachas y roedores que circulan libremente por las dependencias", así como los "olores fecales, nauseabundos, insalubres que sufren los trabajadores en los distintos departamentos, etc.".
Ese sr. No solo debe dimitir, debe de ser despedido por no respetar a sus compañeros, ni a los presos, ni al estado. La prepotencia y superioridad debe ser castigada.