Enfrascada en alcanzar la “completa digitalización y modernización” de sus unidades, la Policía Nacional ha iniciado el plan SMART-POL, que facilitará todos los trámites y gestiones de los agentes a través de Internet.
El plan prevé entregar este año un total de 10.862 teléfonos inteligentes, 3.410 tabletas y 228 ordenadores portátiles que reforzarán el equipamiento de sus efectivos, adecuándolos cada vez más al nuevo entorno digital.
De este modo, los agentes podrán ejecutar de forma electrónica tanto sus procedimientos internos como las tramitaciones administrativas solicitadas por los ciudadanos.
La Policía ha resaltado que esta decisión se inscribe dentro del Plan de Transformación Digital del instituto armado en aras de una mayor “usabilidad operativa”, y que persigue conseguir la meta del “cero papel”, un soporte que va quedando obsoleto como elemento de almacenamiento y cede paso a los recursos informáticos.
La iniciativa proyecta que los referidos dispositivos sean entregados a los nuevos policías desde su incorporación a la Escuela Nacional, “para que, ya en el periodo formativo, dispongan de este tipo de facilidades que permita la inmersión digital desde el primer momento de su entrada, extendiendo la transformación digital de forma natural en toda la organización”.
De acuerdo con la nota circulada, la Policía entiende que resulta imposible dar respuestas analógicas a problemas, realidades o desafíos que son digitales, y por ende avanza en el mejoramiento de “sus capacidades de servicio con un enfoque innovador para atender con cercanía y eficacia a los ciudadanos”.
Por último, el texto precisa que “el proyecto de transformación digital afecta a la actividad de la Policía Nacional en un doble sentido, tanto desde una perspectiva de carácter interno, relativa a la modernización digital del propio funcionamiento de la organización, como desde un punto de vista estrictamente operativo relacionado con la capacidad de obtener información en el momento que se precise”.