Las obras marchan a buen ritmo y tras poco más de un año de construcción se descongestionará el tráfico en la zona.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma anunció el pasado jueves que será para los primeros días de diciembre, posiblemente el día 2, cuando se abra al tráfico el nuevo túnel de la carretera de Alfonso XIII. La obra está prácticamente terminada y podría abrirse próximamente con el objetivo de descongestionar definitivamente el tráfico rodado en la zona.
Los trabajos del túnel de Alfonso XIII comenzaron en el mes de octubre del pasado año y han tenido una duración de doce meses. Con un presupuesto de más de cuatro millones de euros, se ha convertido en una de las obras públicas más importantes de la ciudad, no sólo por la envergadura de los trabajos, sino también porque ha supuesto una alteración del tráfico rodado que afecta a gran parte de la ciudad, pues esta ruta servía de conexión entre varios barrios de Melilla, además de permitir el acceso a diversos centros escolares.
Tras la finalización de estos trabajos se suprimirán los semáforos existentes en la zona, pues será la glorieta existente la que ordenará el tráfico. Para ello se ha construido un túnel que tendrá una longitud de 114 metros, que serán al final 318 si se añaden la entrada y la salida de este carril.
Además, la Consejería de Fomento también aprovecha esta obra para mejorar la urbanización de esta parte de Melilla con la instalación de acerado nuevo así como los pavimentos de la calzada, la creación de plazas de aparcamiento en la glorieta y la introducción de más arbolado.
El paso inferior estará iluminado y también va a introducirse la canalización de cable de fibra óptica con la reposición de nuevos servicios de telefonía, instalación eléctrica, saneamiento y abastecimientos.
Con esta obra se pretende solucionar el problema de los atascos de tráfico en esta zona tan concurrida de Melilla, pues el mal funcionamiento de los semáforos junto al intenso paso de vehículos generaba todo tipo de problemas de circulación.