Nueve inmigrantes sirios habrían sido devueltos en caliente desde las islas Chafarinas, de soberanía española y a 76 kilómetros de Melilla, a Marruecos, según ha informado la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH). Estos han sido entregados a los gendarmes del cabo del Agua, según las mismas fuentes. Esta sería la segunda devolución en lo que va de 2022, después de que los nueve inmigrantes de nacionalidad marroquí que llegaron el pasado viernes 31 de diciembre fuesen también devueltos a Marruecos. Al cierre de esta edición no había confirmación por parte de la Delegación del Gobierno en Melilla.
Un bebé entre los inmigrantes
Al parecer, según informa el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), los sirios llegaron a la isla del Congreso sobre las 09:00 horas de este lunes y contactaron con varias organizaciones para solicitar asistencia sanitaria y su traslado a Melilla con el fin de poder solicitar protección internacional. Dos miembros del grupo enviaron imágenes de sus pasaportes y partidas de nacimiento.
Desde SJM, Josep Buades explicó que en este caso no se dan las condiciones para que se aplique la disposición adicional décima de la Ley de Extranjería, es decir, el rechazo en frontera, porque este grupo de inmigrantes ya han entrado a territorio nacional.
Buades aseguró que hacia las tres de la tarde, mientras un abogado del SJM conversaba telefónicamente con ellos, llegó una patrulla de la Guardia Civil. Señala que aunque el abogado intentó comunicarse con los agentes, estos cortaron la llamada. “No tenemos más información directa. Sería lamentable que los devuelvan a Marruecos sumariamente sin atender a su solicitud de protección internacional, habiendo entrado en territorio nacional” dice.
Es por ello que subrayó que cada una de las personas que han llegado al archipiélago español tienen que ser identificadas policialmente, con asistencia letrada e intérpretes según el artículo 23 del reglamento de la Ley de Extranjería.
Si dado el caso, pidieran protección internacional, hay que darles cita para que sean entrevistados y ver si tienen perfil para darles estatus de asilo tal y como marca el procedimiento legal. Lo que no hay que hacer en ningún caso, dice Buades, es entregarlos directamente a la Marina Real Marroquí para “ser devueltos sumariamente a Marruecos contra todo procedimiento, porque eso va totalmente contra la ley y contra eso que debemos luchar en el Servicio Jesuita a Migrantes, queremos que se cumpla la ley”.