La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de la UGT (FeSMC) aseguró que la adjudicación del servicio de vigilancia de seguridad para la Ciudad “se está eternizando”. El secretario general de la FeSMC, José Luis Faus, explicó a El Faro que desconoce qué pasará al final con la adjudicación de este servicio, pero avisa: “que se dejen de juegos con los trabajadores y les paguen lo que deben”, además que cumplan con el pliego de condiciones.
La actual empresa que sigue ofreciendo estos servicios de seguridad, según UGT, ha mejorado algo la atención a los trabajadores, pero remarcó que si desde la central de esta adjudicataria no se facilitan los medios a Melilla, la situación no terminará de arreglarse en nuestra ciudad.
Subrayó que si vuelve a ser adjudicataria, se tiene que ceñir a los pliegos de condiciones del contrato y cumplir con los trabajadores.
Y si es otra empresa, añadió, también se exigirá lo mismo.
La subactividad
El sindicato remarcó que ha habido muchos problemas con la empresa de seguridad en estos años de servicio. Uno de ellos fue la “subactividad”.
En concreto, la adjudicataria retiraba de la nómina de los trabajadores en enero la cantidad de dinero que correspondiera a las horas que no hubieran trabajado durante ese año.
Este asunto se llevó a la Inspección de Trabajo y admitió “en su totalidad” la denuncia de la FeSMC de Melilla. Y es que decía que era una irregularidad retirar ese dinero de las nóminas de los trabajadores, que podía llegar a los 300 euros. Subrayó que esto estaba marcado también en el convenio del sector. Y es que es la empresa la que se tiene que asegurar de que se hacen esas horas o luego se recoge, en ese mismo convenio, cómo se pueden recuperar durante un tiempo. Pero, remarcó, en ningún caso, se puede retirar ese dinero de las nóminas de los trabajadores. Espera UGT que esto no vuelva a pasar ni con la empresa actual ni con otra nueva si hay un cambio de adjudicataria.
Empresas satélites
Por otro lado, Faus alertó del problema que hay con empresas satélites, es decir, negocios relacionados con otros más grandes que optan a licitaciones en diferentes servicios y que luego no tienen un respaldo económico suficiente para abonar todos los pagos de Seguridad Social y de nóminas.
Esto pasó con la seguridad del Centro Base del Imserso y del Centro de Día de este mismo instituto. La empresa que llevaba la seguridad dejó una deuda, no solo a los trabajadores, sino también de la Seguridad Social. Y ahora, ninguna empresa quiere licitar porque tendría que hacerse cargo de esta deuda anterior. Afirmó que se trata de un problema de carácter europeo y nacional.