La Asociación Marroquí de Derechos Humanos critica que la prisión de Zeluán, en Marruecos, tenga el mayor número de inmigrantes subsaharianos encerrados a escala nacional.
Esta prisión se encuentra en la región de Nador, a pocos kilómetros de la ciudad de Melilla, y estiman que son alrededor de 60 personas las que están condenadas entre un año y diez de prisión. Señalan que la administración penitenciaria no da información al respecto.
Entre los detenidos, hay 14 migrantes de nacionalidad senegalesa, también de Camerún y de Guinea, detenidos el pasado julio tras una redada de la Gendarmería. Están condenados a un año de prisión.
Condenas
El pasado mes de octubre, denunciaron que once inmigrantes subsaharianos de diferentes nacionalidades han sido condenados a 10 años de cárcel en la prisión de Zeluán, en la provincia de Nador y a unos 30 kilómetros de Melilla.
Desde la Asociación Marroquí de Derechos Humanos subrayan que, más allá de las razones de las condenas, el proceso no ha sido justo, ya que los acusados no han contado ni con abogado ni con traductor, añaden.
Procedentes de Senegal, Mali, Burkina Faso, Guinea, Sierra Leona y Mauritania, uno de ellos ha sido detenido por intentar saltar la valla de Melilla y el resto por conducir pateras.
Desde la AMDH han dicho que no saben si son ciertas o no las acusaciones, pero que “lo que es importante" es que el proceso no ha sido justo y "las sentencias fueron muy severas”, ha explicado a El Faro Omar Naji, miembro de la AMDH.
Naji ha recalcado que el proceso verbal que hubo tras el arresto se hizo en árabe y estos, a pesar de no comprender este idioma, lo tuvieron que firmar. Tampoco han tenido abogado ni traductor durante el proceso.
Es por ello que la asociación ha enviado seis cartas a los embajadores en Rabat de los países de origen de las personas detenidas denunciando que estos se encuentran en “condiciones muy difíciles y lejos de sus familias”.
En todas las cartas explican que el proceso judicial no ha sido equitativo y que se han cometido “varias irregularidades”.
Marruecos en sí mismo es una cárcel para el pueblo llano marroquí; y no digamos ya para los rifeños y los saharauis. Qué pena vivir bajo una NarcoDictadura feudal y mafiosa que condena al país a la ruina y a la miseria permanentes
Dictadura y dura