¿Qué recuerdos tiene de sus años de facultad?
Pensar en los años de facultad te remonta a un tiempo en el que aunque tenías que estudiar, todo era fácil y divertido, ¡por algo son los mejores años! Es verdad que cuando eres joven ves las cosas de otra manera y no aprovechas tanto las oportunidades y sobre todo el tiempo. Yo tuve la suerte de volver a la facultad hace un par de años a realizar el Máster de Secundaria y me reencontré con muchos de los profesores que me dieron clase cuando hice Magisterio, esta vez de adulta y con muchísimas ganas de aprender y formarme. Fue una experiencia preciosa porque a la formación que ellos me daban pude unir mi experiencia como maestra durante más de 20 años, volver a la Universidad con mis profes fue un regalo y además pude disfrutar de profesores y profesoras que no conocía pero que supieron sacar lo mejor de nosotros durante el año que pasamos juntos, aprendiendo a ser mejores dentro de nuestras aulas.
¿Qué le ha reportado a nivel personal o profesional?
Pues me ha reportado mi carrera profesional y desempeñar lo que siempre soñé que es ser maestra. Llevo 21 años dando clases en La Salle, todo mi mundo gira en torno a la enseñanza y me siento muy orgullosa de pertenecer a este gremio. Tengo grandes amigos/as con los que comparto la profesión y sobre todo, la vocación.
¿Cree que fue más sencillo estudiar en Melilla porque es una facultad más pequeña y poder tener un mejor contacto con otros alumnos y profesores? ¿Cómo fue su experiencia con sus maestros?
Está claro que al ser una facultad pequeña te sientes muy arropado y todo es más fácil. Yo creo que depende mucho de las personas que forman la facultad: profesores, personal de administración y limpieza, copistería, cafetería… La maravilla de nuestra facultad reside en las personas que la llenan cada día y que te hacen la vida más fácil.
Es curioso como profesoras se han convertido en amigas con el paso del tiempo y aún hoy, continúo colaborando con ellas en cosas educativas que van surgiendo porque los lazos siguen estando ahí y nos unen los mismos proyectos.
¿Qué lección puede aplicar aún a pesar del paso de los años y la incorporación de las nuevas tecnologías a las aulas?
Cuando empiezas a estudiar con 18 años aún sabiendo lo que quieres, tienes dudas, no estás segura de si has elegido bien, si esa carrera te llenará o si conseguirás sentirte realizada cuando ejerzas. En mi caso, me fue muy fácil saber que iba por el buen camino porque mis profesores supieron sacar lo mejor de mí, inculcándome enseñanzas y valores que aún hoy llevo a cabo cada día. Ser MAESTRA es una labor bonita y dura a la vez a la que debes llegar muy preparada para ser capaz de hacer feliz a todos los niños/as que pasan por tus manos y la Facultad me inició en el camino para conseguirlo. Siempre les estaré agradecida por desarrollar y potenciar mi vocación.
A parte de ser una gran maestra y de notarse tu vocación,eres una gran persona,empática y con un gran corazón,eso es fundamental en la enseñanza de cualquier asignatura.
UN BESO GRANDE SÚPER TEACHER!!!