Melilla pedirá una indemnización de “algo más de dos millones de euros” a la empresa que colocó una fachada supletoria en la urbanización Averroes y que se desprendió en 2015. Así lo ha comunicado este jueves el consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, Rachid Bussian, quien ha señalado que estaba previsto que el juicio iniciara este mes de noviembre pero fue aplazado para febrero.
La vista oral a la empresa ha sido aplazada para febrero, dijo el consejero al señalar que solicitarán daños y perjuicios a la empresa quien en su momento realizó la obra de la fachada supletoria en Averroes. De acuerdo con Bussian, con el terremoto de 2016, la estructura sufrió “importantes desperfectos”.
La vista, ha dicho el consejero de Infraestructuras, se haría esta semana pero fue aplazada para febrero y en este proceso “la Ciudad Autónoma va a exigir una indemnización de algo más de dos millones de euros”, dijo.
Incluso ha agregado que le han planteado a la consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, Dunia Almansouri, que “puede ser un futuro ingreso porque la fiscalía y, en este caso, las autoridades judiciales entienden de que ha habido un dolo hacia la Administración y propiamente hacia los vecinos”.
Bussian señala que han reclamado ese importe porque entienden que “después de la acción sustitutoria que la Ciudad ha empleado casi 1,7 millones de euros en las diferentes fases para la recuperación de la fachada, pues ese dinero vuelva a las arcas de la Ciudad”.
Fachadas afectadas
El 8 de mayo de 2020, durante la pandemia, el arquitecto melillense José Antonio Fernández fue nombrado como director de la obra de reparación de las fachadas de los edificios de Averroes, una obra que ejecuta Tragsa. Forma parte de la dirección facultativa, una figura sin la que no se puede realizar una obra pública. Fernández explicó que hace uno años se hizo un estudio con una serie de catas para ver cómo estaban todas las fachadas de dicho inmueble, pero lo cierto es que se trataba de una estadística y la situación de algunas de ella a cambiado a peor. Éste es el caso de los bloques 11y 13, así como el 17 y el 19.
De hecho, se tuvo que cambiar los planes iniciales y llevar los andamios para la reparación de la fachada oeste del bloque 13 porque se detectó que había un desplazamiento y que había riesgo de derrumbe. Asimismo, se valló de forma conveniente esta zona, explicó este especialista. Una vez que se intervino en esta área se constató que había un desplazamiento y un vuelco hacia la calle de entre 3 y 4 centímetros en algunas partes de la fachada, añadió Fernández.