Se trata de un programa pionero que pone en marcha la Consejería y con el se pretende que estas personas reciban asistencia administrativa en sus hogares.
La Consejería de Administraciones Públicas está elaborando un programa de atención administrativa a mayores y discapacitados, una acción que pretende beneficiar a aquellas personas que por estar incluidas en estas dos categorías sociales están impedidas para poder acceder a las oficinas de atención ciudadana para realizar los trámites administrativos pertinentes.
En este sentido, el consejero del área, Miguel Marín, comentó en rueda de prensa que el objetivo es poder dar este servicio a estos colectivos en su propio domicilio, a los que se desplazará un funcionario para realizar los trámites pertinentes. En concreto, los beneficiarios del servicio son las personas mayores de 70 años, los discapacitados con movilidad reducida y los usuarios del servicio de ayuda a domicilio y teleasistencia.
Junto a ello, el consejero explicó que para poder acceder a estos servicios es necesario darse de alta en las oficinas de atención al ciudadano como demandante, llamando por teléfono al número 010 o bien a través de Internet. Los usuarios deberán aportar una autorización expresa para que la Administración pueda realizar trámites en su nombre, una fotocopia del Documento Nacional de Identidad (DNI) y el título del libro de familia.
Para aquellas personas que sufran una discapacidad, deberán aportar un certificado que acredite esa discapacidad.
Los usuarios de este programa recibirán los mismos servicios que se llevan a cabo en la Ciudad Autónoma. El servicio se efectúa realizando una llamada al número 010 una vez que esté dada de alta la persona. Entonces pedirá el trámite que quiere llevar a cabo y se le dirán desde la Administración los documentos que debe aportar. Seguidamente, un funcionario pasará a recogerlos en el propio domicilio del peticionario para que este no tenga que desplazarse.
“Se trata de una auténtica revolución en la prestación del servicio”, afirmó Marín y adjuntó que el objetivo es acercar aún más la Administración al ciudadano. “Es un salto de calidad”, señaló el consejero y añadió que hasta ahora nadie habría podido imaginar que era posible dar este servicio en estas condiciones a determinados ciudadanos. “La comodidad para estas personas va a ser infinita”, sentenció.
Por último, Marín remarcó que la puesta en marcha de este servicio es un paso más en el “compromiso que tenemos con el ciudadano” y adjuntó que en total podrían verse beneficiados unos 5.000 melillenses.
El consejero comentó que no se espera contratar a más personal para realizar estas gestiones administrativas a domicilio sino que se utilizarán los funcionarios de servicio en estos momentos en activo. En cuanto a la fecha exacta en la que comenzará a darse este servicio, Marín declinó confirmar el momento en que se pondrá en práctica.